Es suficiente. Huelo la humedad de la tarde.
Es sólo aire, y en su soplo parpadean y cuelgan
en oro sucio las hojas de los árboles
para luego precipitarse
imitando el vuelo a ser pájaros.
No las detendréis con vuestros ojos,
formarán islas de oro viejo flotando,
alfombras variopintas en ocres y marrones,
nenúfares sobre charcos de lluvia,
vida escondida,
un canto en un lloro breve,
es el otoño,
que esculpe su destino, en pasajeras pizarras,
sus últimas canciones,
sus letras de
amores abrazados,
sensaciones acunadas en sueños desenlazados.
Fuera, llueve sobre los álamos centinelas de la Riera:
chop chop…
emotivo y bello,
(triste tañido)
apagando el sol
que ayer chirriaba balbuciente
entre los nidos de los jilgueros:
es el otoño.
–
(Por Justi. Otoño 2018)
Es el otoño,
y los árboles se desnudan
para alimentar la tierra
que nos acogerá
en el invierno de nuestros días…
Un abrazo, Justi.
Bonito tu comentario.
El otoño y sus dorados, de oro nuevo y de oro viejo: La vida.
El detector de metales del Otoño no distingue en el suelo entre el Dorado de un tesoro y el de una hoja caïda de álamo.
Un abrazo.
Rediós, tengo ganas de sentir y oler ese otoño, algo que todavía no sucede pero que espero con ansiedad.
Un abrazo.
Pero Valverde, ¿me dices que no has olido el otoño aún?
No me lo creo,
y precisamente tú, agua y nieve en Sanabria…
y con lo que ha llovido y está cayendo bajo las capas de sol…
Pues sí, yo huelo ya el nido mojado que ha quedado al descubierto tras las primeras hojas descolgadas de los álamos por donde paseo mi mascota orilla el arroyo.
Huelo a heno mojado.
De niño no tenía este olfato, que se va ganando con los años…!Oh otoño!
pero ya de tanto pisar la tierra la huelo, y lleva mi aroma;
y hay charcos con plumas mojadas de lo que ha llovido,
y en el jardín junto a las rosales mustios han aparecido montoncitos
de tierra removida y amontonada por las lombrices, y esa tierra huele a humedad.
Y hasta huele el respirar a setas y también a castañas asadas.
Y por seguir en metáfora, diré que huelo, y esto sí que es mal olor,
la mala baba de estos jóvenes políticos arribistas,
vociferando y zancadilleándose entre sus butacas del Congreso y fuera,
porfiando en minar los caminos en vez de allanarlos,
y como único tema de valentía… ver quién la tiene más gorda (la espada);
y que por más que se diga que viene un otoño caliente no es verdad,
el otoño huele a lluvia que arrastra deshechos, a podredumbre; a desnudez, y no de hojas precisamente.
Ojalá que luego sea fuente de vida… nieves que todo lo cubren y se aparean con los montes,
almendros en flor por febrero, más tarde estallar de primaveras y ojalá que
¿rosas en mayo?
!las necesitamos tanto!
Un abrazo, y gracias por pasearte por este mi sendero.
En Sanabria está siendo un otoño muy seco, no ha llovido nada, así que si esto no cambia no habrá ni setas. Y eso que el otoño es mi estación favorita. Tengamos esperanza y que llueva. Un abrazo.
Maravillosa esta respuesta, palabra por palabra
«charcos con plumas mojadas de lo que ha llovido»
transmites tanto!
tienes tanto sentido!
Gracias Note por tus palabras.
El Otoño es un recuerdo recurrente en nuestras vidas.
Un abrazo
Tiene toda la razón Noteclavesilustracion. Es un poema muy bueno. Me encantó este trocito, especialmente…
No las detendréis con vuestros ojos,
formarán islas de oro viejo flotando,
alfombras variopintas en ocres y marrones,
nenúfares sobre charcos de lluvia,
vida escondida,
un canto en un lloro breve,
es el otoño,
que esculpe su destino, en pasajeras pizarras,
sus últimas canciones,
sus letras de
amores abrazados,
Ese : Formaran islas de oro viejo flotando
O: Un canto en lloro breve.
Lo dicho, ni se te ocurra dejar de escribir, aunque sea «decuandoenvez».
Hace mucho que no leía algo tan bueno y tan bello.
Ese otoño vestido de azarcón, con nenúfares en los charcos…
Dónde se puede encontrar más belleza?
Felicidades poeta!!!
Un abrazo
Gracias por tus palabras. Los sentimientos unen,
son vida,
rumor de palabras,
poesía .
Un abrazo