02
Mar
11

viaje a Collioure (Exilio de Antonio Machado)

«Misterioso y silencioso
iba una y otra vez.


Su mirada era tan profunda
que apenas se podía ver.
Cuando hablaba tenía un dejo
de timidez y de altivez.
Y la luz de sus pensamientos
casi siempre se veía arder.


(foto, viniendo de vuelta de Collioure, desde el coche)

Era luminoso y profundo
como era hombre de buena fe.
Fuera pastor de mil leones
y de corderos a la vez.
Conduciría tempestades
o traería un panal de miel.
Las maravillas de la vida
y del amor y del placer,
cantaba en versos profundos
cuyo secreto era de él.
Montado en un raro Pegaso,
y un día al imposible se fue.
Ruego por Antonio a mis dioses,
ellos le salven siempre. Amén. »

(ORACIÓN POR ANTONIO MACHADO, de Rubén Darío)

Ciertamente que Rubén Darío se acercó  a lo más hondo  de Machado

en estos versos-oración dedicados al poeta

que siempre le gustaba viajar,

ir y venir,

y siempre ligero de equipaje:

caminante, -como él nos dijo- “se hace camino al andar…”

(un tren de madera, símbolo del caminante en sus poemas)

“Yo, para todo viaje

-siempre sobre la madera

de mi vagón  de tercera-,

voy ligero de equipaje” (poema EN TREN)

Porque para Machado la vida  fue un eterno caminar,

sólo el amor podría detenerlo. Pero Machado, en amor fue malaventurado:

perdió a su Leonor en edad muy temprana,

y luego se enamoró de una mujer imposible, Guiomar…

Pero cantó como nadie  a la vida, y a lo que se llevó el aire, a lo que pudo ser y no fue.

Y así vio nacer, también morir, la República,  y el  país  libre y culto en cuyo

ambiente se había educado…

Y cuando tuvo que morir, exiliado, lo hizo con dignidad,

dejándonos ese testamento de que a pesar de todo cree en la esperanza:

“estos días azules y este sol de la infancia…”

No podía haber escrito verso más excelente. Todo  a lo que dedicó su empeño se derrumba,

y él, agoniza lejos de su España querida.

Y tiene ese recuerdo a su dorada  infancia.

(Palacete Torre-Castañer. Barcelona)

Este es un relato de su viaje al exilio.

1938. De Valencia, los Machado se han trasladado a Barcelona.  Huyen de las bombas.

En Barcelona estarán varios  meses en Torre Castañer, a las faldas del Tibidabo.

En este tiempo escribe artículos en La Vanguardia. Sigue colaborando para la República.

Recibe visitas. Lee mucho.  Y también  a los autores catalanes: Maragall, Mosén Cinto Verdaguer, Aussías March, etc.

De ellos dirá: «Como a través de un cristal, coloreado y no del todo transparente para mi,

la lengua catalana, donde yo creo sentir la montaña, la campiña y el mar,

me deja ver algo de estas mentes iluminadas, de estos corazones ardientes de nuestra Iberia»

Encantadoras palabras.

Una de las últimas personas que lo visitó  en su residencia fue  el ruso Ylya Ehrenburg,  y  que hace el siguiente comentario:

«Me volví -escribe Ehrenburg-, y miré a este hombre triste, encorvado, tan viejo como España, este tierno poeta.

Y vi sus ojos tan profundos, que nunca respondían, que, al contrario siempre preguntaban algo, sabe Dios el qué…

Lo vi por última vez.»

Aullaba una sirena. El bombardeo sobre Barcelona comenzaba de nuevo.

Tenía Machado 63 años y caminaba pesadamente. Sin duda, estaba bien enfermo.

A la medianoche del 22 de Enero,  ya 1939, un coche pasó a recoger a la familia Machado  para dirigirlos a Francia.

Dicen que el poeta se puso su mejor traje para salir camino del exilio, «uno azul marino, limpio, y bien planchado»

Y así, entre silencios, salen  de Torre Castañer de Barcelona,  al igual que de Valencia, también huyendo de las bombas.

A partir de este momento todo es confuso. Nadie escribe su crónica.

¿Quién huyendo de  noche al exilio, puede anotar sus pensamientos en un diario?

En su mano llevaba Machado un maletín. Sus últimos papeles más preciados.

Y un coche más que se adentra en esa larga caravana que  enfila la carretera del litoral.

Caminos y ciudades: Girona, Figueres, pueblos atestados de todo tipo de vehículos abarrotados de gente andando…

Por carreteras secundarias y caminos, todos  hacia la costa evitando los bombardeos:

Cadaqués, Llançá, Por Bou,  ya por la carretera de la costa.

Es la estampida humana hacia la frontera. Hacia la libertad.

(Caravana  hacia la  frontera de Cerbére)

Y ya, tras innumerables circunstancias adversas, 500 metros antes de llegar a Portbou desde donde se divisa la frontera,

los chóferes de las ambulancias los dejan en la carretera. Ya no se puede pasar más.

Y ahí se quedan, sin maletas, sin dinero. A la intemperie de la fría lluvia de invierno.

Todo sus escasos equipajes quedaron  en los vehículos,

y entre ellos el  tan pequeño como apreciado maletín de Machado.

Allí, en Portbou,  cerca de la frontera,  se perdieron para siempre los papeles que según cuentan eran los que más valoraba el poeta .

Y así, caminando, llovía intensamente, rodeados de una desesperada multitud,  empapados hasta los huesos, empujándose en la oscura noche,

llegaron a la frontera donde se agolpaban miles y miles de personas sin documentación.  Están en Cerbère-France.

Y Machado, caminante de toda la vida, entre ellos.

Por gestiones diversas de sus acompañantes  consiguen un pase y los trasladan en media hora de  tren a Collioure, pueblo  de la costa, pesquero y pintoresco, refugio de pintores.

El oficial de la estación les recomienda el hotelito donde él  mismo reside:  el HOTEL BOUGNOL-QUINTANA.

Ya quedaba atrás la guerra.

Pauline Quintana, dueña del hotel Bougnol-Quintana, es una persona afable y simpatizante con la República Española,

y está dispuesta a  hacer todo loque pueda para ayudar a los refugiados que lleguen a su casa.

Y en el hotel  hay también más refugiados españoles. Y militares.

Hay en el hotelito  dos  habitaciones en la primera planta:

una para Antonio y su madre Ana, y la otra para José, (  José es el otro hijo de Ana que les ha acompañado con Matea, su mujer. Las tres niñas de ambos,  previamente, desde Barcelona ya han conseguido llevarlas  fuera de España)

(Así estaba el hotel, los plátanos  y el cauce, el día de mi visita)

 Antonio está enfermo, y su madre exhausta.
pero con suerte se han liberado del horror de los cercanos y vergonzantes campos de refugiados a donde haN ido el resto
de exiliados  y que llegaron al paso fronterizo de  Cerbère .

Desde la terraza de la primera planta hay una pintoresca vista del cauce del Douy, flanqueada en su ribera izquierda con plátanos.

En aquel Febrero del 39 estaban podados como lo están ahora en mi visita, tal como se ven en mi foto.

Delante del hotel, hay una plazuela y luego a pocos metros está  la playa y el pequeño puerto pesquero.

Ladeando la casa por una calle hoy llamada   Rue Antonio Machado se cruza al nucleo del pueblo y donde está situado el cementerio. Ni 100 metros.

Así trascurren las horas y los días. Visitas, lectura, contemplación del mar.

«Unos días antes de su muerte -el que narra es su hermano José- y en su amor a la naturaleza me dijo ante el espejo, mientras trataba en vano de arreglar  sus desordenados cabellos:

-Vamos a ver el mar.

Esta fue su última de las contadas salidas del hostal.  Nos encaminamos a la playa

y allí nos sentamos en una de las barcas que reposaban sobre la arena.

(rincón de la playa de Collioure, barcas aparcadas sobre la arena)

El sol del medio día nos daba casi calor. Era en ese momento único en que se diría que el cuerpo entierra su sombra bajos los pies.

Hacía mucho viento. Antonio, mi hermano, se quitó el sombrero. Lo sujetaba con una mano mientras  la otra reposaba sobre la cayada de su bastón

como él acostumbraba  hacer.

Y señalando las casitas de pescadores que hay detrás dijo:

-Quién pudiera vivir ahí tras una de esas ventanas, libre ya de toda preocupación

Después se levantó con gran esfuerzo,  emprendiendo el regreso en el más profundo silencio…

Así trascurrían los días desde finales de Enero que habíamos llegado»

Otra tarde baja Machado al salón con una pequeña caja de madera, un joyero.

Se lo entrega a Pauline Quintana, la dueña y ya amiga,  diciéndole:

– «Es tierra de España. Si muero en este pueblo, quiero que me entierren con ella.»

(Pauline guardará el joyero  hasta casi los 100 años, cuando ella murió…)

Sin embargo, la salud de la madre sigue empeorando.  También la del hijo poeta…

Con la madre y el hijo en estado tan crítico se colocó entre ambas camas un fino biombo de tela.

Y así el 22 de Febrero de 1939, miércoles de ceniza,  Antonio entra en coma y muere. Son las tres y media de la tarde.

«Ciego, pidió la luz que no veía.

Luego llevó, sereno,

el limpio vaso, hasta su boca fría,

de pura sombra  -!oh, pura sombra!- lleno.»

De las últimas reflexiones de Machado apenas se sabe nada.

Unos días después de su   muerte,

su hermano José encontró en un bolsillo del viejo gabán de Antonio , «un pequeño y arrugado trozo de papel».

Allí, escritos a lápiz, había tres apuntes:

El primero, las palabras iniciales del monólogo de HAMLET, » Ser o no ser…», tantas veces repetidas por el poeta en sus borradores.

En el segundo, cuatro versos de «Otras canciones a Guiomar»

«Y te daré mi canción:

Se canta lo que se pierde

con un papagayo verde

que la diga en tu balcón».

Y el  último,  contenía un verso alejandrino:

«ESTOS DÍAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA»

Gracias a estos apuntes, sabemos que Machado antes de morir pensaba en la mujer amada que no pudo ser suya, Guiomar;

y sabemos por este verso que en sus días finales se trasportaba a su Sevilla natal, a  sus años primaverales,

a su infancia,

a la Sevilla de oro y azul, presente siempre en su corazón caminante:

«ESTOS DÍAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA»

Sin duda que también recordaría,  cerca de las olas, aquel  último día sentado sobre una barca,

aquella estrofa final de su libro Retrato, y que aparece grabada sobre la tumba:

«Y cuando llegue  el día del último viaje,

y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,

me econtraréis a bordo ligero de equipaje,

casi desnudo, como los hijos de la mar»

Y nunca tan ligero como en este momento final.  Él,  que nunca había poseido nada, nada poseyó  en  en estos momentos finales.

Sólo el inmenso mar de Collioure en su mirada. (Dicen que no hay atardeceres como los de este rincón del Mediterráneo).

Sólo poseyó sus sentimientos. Y estos, felizmente,han sido de todos.

…Luego fue amortajado en una sábana, porque así lo quiso José al interpretar aquella frase que un día  le dijera Antonio

a propósito de las pompas desmesuradas en  algunos enterramientos:

«Para enterrar una persona,

con envolverla en una sábana basta»

El entierro es estrictamente civil, por expresa disposición de  Antonio comunicada también unos días antes a su hermano José.

Y de una sobriedad acorde a la manera de ser del poeta.

Cuando el  ataúd sale del hostal Quintana va envuelto en la bandera republicana que han cosido durante toda la noche  Pauline, Juliette…

La cabeza del féretro lleva en grandes letras   «A.M»

Muchos vecinos de Collioure acuden al acto,

y también personalidades españolas cercanas,

algún militar republicano hospedado en el mismo Hotel  y  un representante de la delegación española venido de Perpiñán…

La comitiva cruza el  Douy, encharcado. Había llovido fuertemente en ese febrero del 39. Los plátanos recién podados.

Y se dirige al puerto.

(castillo y pueblo  de Collioure)

Frente a las grandes murallas del castillo, gira la comitiva  a la izquierda y entra en la plazuela del Ayuntamiento.

Se retienen en  la sala Consistorial unos momentos.

Y vuelve la comitiva  sobre sus pasos para cubrir el breve trecho hasta el cementerio. Todo está al lado en el Collioure de entonces.

Espera al poeta un nicho prestado.

Julián Zugazagoitia pronuncia el discurso fúnebre. Los asistentes escuchan en silencio total. Y acaba  Julián sus palabras con una copla del propio Machado:

«Corazón, ayer sonoro,

¿ya no suena

tu monedilla de oro?»

Una vez cumplida su tarea fúnebre, los republicanos presos a  los que les han permitido acudir al entierro,

vuelven silenciosamente a loss calabozos del Castillo.

Fue el  homenaje sencillo del pueblo español.  El mejor que pudo ser.

Y nos quedan fotos con el testimonio gráfico de la presencia de estos españoles desafortunados

y que estuvieron en el entierro del poeta.

(Llevaron el ataúd milicianos republicanos refugiados)

Mientras, su madre  sigue  gravemente  enferma. Pasa las horas inconsciente. A veces despierta, y pregunta:

-¿Dónde está Antonio? ¿Qué ha pasado? (veía su cama vacía).

Y volvía a preguntar…

Hasta que su hijo José,   le  tuvo que mentir:

-«Se lo han llevado al sanatorio. Allí se va a curar, madre»

Y recuerda José que  mamá  Ana, le dirigió una  mirada en la que se veía que no aceptaba sus palabras.

Traté de ocultárselo  -diría más tarde Jose-,  pero a una madre no se le engaña… y rompió ella a llorar como una pobre niña.

Luego cerró los ojos…

Tres días después, moría.

Perder a su hijo Antonio a quien había querido cuidar hasta el último momento, fue lo que   le rompió finalmente el corazón.

Ana Ruiz cumplía así una promesa hecha en Valencia, antes de salir para Barcelona en  1938:

«Estoy dispuesta a vivir tanto como mi hijo Antonio.»

Fallece el 25 de Febrero a las ocho de la tarde.  Unas horas antes, ya en coma,  había alcanzado la edad de 85 años.

Recibió  sepultura en tierra, en un rincón del cementerio reservado para los pobres. (Más tarde se trasladaría su cuerpo a la tumba de su hijo).

En el registro municipal de defunciones figura la inscripción de la muerte de la madre a continuación de la de su hijo Antonio,

pero no constan las causas del fallecimiento. No dicen si fue de dolor, de asma o de pena.

Días después se colocó una placa, la más lacónica placa posible, en el nicho del poeta:

(tumba de Antonio y su madre, Ana.   Y flores ondeando los colores de la bandera republicana)

» ICI REPOSE

ANTONIO MACHADO

MORT EN EXIL

LE 22 FÉVRIER 1939″

Así lo he leido, lo he visto, y así  lo estoy contando…

Recordando estuve varias veces en mi viaje ese verso en papel arrugado, último verso, en el que el poeta más bueno  nos deja ese  lema de vida

que es un  camino a  la esperanza:

“estos días azules y este sol de la infancia”

-Gracias, poeta Machado. Por todo los abrazos que nos has dejado entre tus palabras.

Este relato te lo debía, es  un viaje recordando tu exilio que hace tiempo lo  tenía proyectado. (Tampoco sé porqué)

Pero por fin, el  26 de febrero de 2011 lo he podido realizar.

A ti, poeta,

profesor, hombre de libertades,

creyente en la humanidad,

hombre de abrazos:  gracias por lo que nos has dejado.

«Todo se mueve, fluye, discurre,

corre o gira;

cambiar la mar y el monte,

y el ojo que los mira” (A orillas del Duero)

(el Duero por Soria, tantas veces recordado en sus poemas)

MACHADO AL EXILIO  (poema de un amigo)

Esta poesía aquí expuesta me la envió Toni Sitges con quien coincidimos, y su mujer Meritxell,

ante la tumba de Machado el día 26.

Me ha alegrado conocer su buen sentimiento y arte poético,

y aquí  he querido mostrar su verso como parte de este  homenaje. ! Gracias Toni!

«Solo, con sólo su vida puesta

desanda el camino de Soria,

querida, y el de Sevilla, olvidada.

¿De qué sirvieron sus versos?,

si no puede espantar el frío

ni cobijar esperanzas.

Palabras contra el odio, vanas.

De nada.

Raída la ropa, enfangada,

camina bajo cielos parcos

en perdones, extraños,

cielos duros, vencidos, mudos.

Al destierro con su palabra

marchan el poeta y su sombra,

solos,

con su soledad en volandas.

¿De nada? ¡No! De arma.  (Toni Sitges).

(no encontré  el rastro de los que lo trataron en aquel Febrero de 1939 en Collioure)

“Ni mármol duro y eterno,

ni música ni pintura,

sino palabra en el tiempo” (Del poema MI CARTERA)

Era sábado   el día 26 cuando hice mi viaje a Colliure, viaje a la nostalgia, al sentimiento, a la poesía de Machad0.

Machado y su madre siguen en el mismo cementerio. Unidos en la misma tumba.

Vanos resultaron los intentos de la dictadura  franquista de apoderarse de ellos trayéndolos para España…

El hotel Quintana está cerrado. Los plátanos, podados.

El arroyo llevaba poca agua. Así que para ir al cementerio crucé el riachuelo como lo hubiera hecho en su día  Machado. Me mojé los zapatos,

pero de este modo fui por la  Rue Antonio Machado  en vez de dar la vuelta por la Placeta.

Hay un pequeño buzón (no mayor que el de las cartas que todos tenemos en las viviendas)

donde los visitantes  como nosotros  depositan sus mensajes directamente.

Pero llegan también cartas de todos los rincones del mundo

escritas en variedad de lenguas. Las dirigen a Correos de Conlliure:

»  A D. Antonio Machado, cementerio de Collioure, France»
Y luego, el funcionario las depositará  aunque sea por breve tiempo en el buzón de la foto, según su expreso deseo.

En el buzón se pueden ver  de forma opaca, papeles, recortes versos, fotos…

Y como puedes contemplar en la foto, siempre hay flores.  Pequeños  ramilletes o  grandes conjuntos florales

como este bien visible de la foto  que aparece en primer plano:  flores con los colores republicanos.

Era sábado. No había escolares españoles con sus maestros como suele ser ya habitual.

!Lástima! me hubiera gustado escuchar los poemas que le dedicaran los adolescentes,

tomar nota de su métrica, de su acento…de su admiración por el Maestro.

También ellos son caminantes. Buen peregrinaje, un viaje al sentimiento del que estamos tan faltos.

Sí que me encontré con un grupo del Inserso, autocar de Lloret,  muy ilusionados en hacer este viaje a visitar a Machado,

Ellos fueron los que me indicaron cuando  llegando yo a la Plazuela

y escuchando su acento español les pregunté por el cementerio. Enseguida me señalaron el Hotel Quintana y la calle que conduce al cementerio.

También   me encontré, delante la tumba ya, con más gente, y esa pareja muy preparada  sobre Machado,  (Meritxel, y Toni del que antes he puesto su poema.)

Hablamos unos momentos. Nos sacamos unas fotos  con el  propósito de enviarlas luego por  correo electrónico. (Así lo  hemos hecho).

No estaríamos en ese espacio de tiempo más de 10 personas alrededor de la tumba. Siempre flores, siempre fotos.

Percibí  en los lugareños (igual sólo fueron cosas mías) como un sentimiento de recriminación  por el trato no del todo deseable dado a los exiliados…

La mayoría fueron a los campos de refugiados de los pueblos de alrededor:  Argelès-sur-mer, Saint Cyprien etc…

otros, los menos,  estaban presos en el castillo de Colliure que se ve en la foto…

No vi los  ancianos que en los días de Machado relata que  tomaban café,  ni los que jugaban a la petanca.

Las barcas seguían  vacías y volcadas sobre la arena.

El Hotel Quintana… ¿hasta cuándo seguirá cerrado? creo que esperan madure la idea de hacer una casa-museo. (Pobre Machado, nunca tuviste nada,

y sigues sin tener la casa- museo de tus últimos días…)

De los habitantes del pueblo que ayudaron a los Machado, ya  nadie  sabe dar noticias de lo que pasó en  aquellos lejanos  días de Febrero del 39.

Tampoco está ya la tienda de Juliette. Ya no existe.  ¿Que no sabes quién era Juliette?  Te lo digo brevemente aún a costa de alargar este post:

Juliette Figuères vivía cercana al Hotel Quintana.  Tenía una pequeña tienda, en la Plazuela, tipo bazar-mercería.  Machado había estado allí varias veces. Charlaban como amigos.

Y ambos comentaban la situación española.

«Antonio me contó un día  -relata Juliette- que había perdido en su travesía del exilio, entre prisas y circunstancias adversas, su  libreta de notas.

Y me dijo que sufría asma. Y que lo que le preocupaba sobretodo es  que  de las tres hijas de José y Matea,  no sabían nada…

(Ya que hablo de la familia Machado que se exilió en Collioure, pongo aquí su foto (¿de 1933?): Antonio, su madre, José y Matea. A las hijas

ya las habían enviado en 1938 a Francia desde Barcelona, y cuando estalló la Guerra Mundial, a Rusia. Tras 9 años se juntaron con sus padres en Chile)

Otro día -sigue comentando Juliette- José me dijo: «no tenemos noticias de las niñas porque no tenemos dinero para escribirles»

Le dijimos que esto se lo deberían hacer dicho antes. Y les dimos dinero para que comprasen sellos  y así les pudieran escribir.

Luego supe que despues de enviarles las cartas, tuvieron noticias de las niñas.»

Pues no pude encontrar la tienda de Juliette en la Plazuela.  (Llevaba yo grabado  en mi mente este relato de cuando lo leí en el libro de la vida de Antonio Machado).

Parece como si el tiempo lo fuera cubriendo  todo con una capa de niebla.

Los calabozos del gran Castillo ya están vacíos. Son visitados por turistas también de diversas lenguas y venidos de lejos.

Los más abundantes, los españoles que viajan a su visita con el Poeta

Un panel  en el castillo informa al visitante de los sufrimientos de los republicanos españoles encarcelados sin justificación durante aquellos meses…

El tiempo despiadado del que hablaba Machado ha hecho su  labor.

Pero quedará en nuestra memoria  lo que ocurrió en ésos días.

Y queda,  el entusiamos de la obra del  buen poeta, cada vez más y más leída .

Él, que nunca nada poseyó, posee ahora nuestro corazón.

«Late, corazón… No todo

se lo ha tragado la  tierra»

(no todo se lo ha tragado la tierra…  vegetación sobre las rocas del castillo)

El mar en este día de mi visita  estaba muy azul, como cuando  Machado bajaba a sentarse sobre las barcas de la arena

a mirar por donde se ponía el sol en aquellas tardes de Febrero, siempre miradas al sur.

Azul con nubes blancas estaba también el cielo. Lo fotografié como recuerdo.

De vuelta, quisimos hacer el mismo recorrido, pero a la inversa, por donde  habían salido  de España los exiliados.

En Portbou  y en Cerbère, también  hay placas para que el viajero se entere de lo ocurrido en aquel Febrero de 1939

Así reza el cartel de la estación de Cerbère:

«Del 28 de de enero al 10 de Febrero de 1939, más de 100.000 españoles, hombres, mujeres y niños,

pasaron por esta estación de Cerbère, forzados al exilio después de 3 años de lucha contra  el franquismo.

Fueron las primeras víctimas de la Segunda Guerra Mundial»

He querido dejar también mi recuerdo en este viaje a todos los exiliados. Machado, uno de ellos.

(sí, ese es Justi, en vuestro nombre también, depositando el mensaje)

Y ahora,  el poema que me ves depositando en la foto:

«Cansado vengo, Machado, de viajar como tú en el tiempo,

hoy, a tu lado,

ojos grandes

de contemplar cigüeñas sobre campanarios abandonados,

de vientos oscuros,

jardines de rosas

y de campos abiertos, de piedras,

que de todo hay en los caminos.

Así  llego ante tu tumba…

Y de pronto,  orilla el mar,

la alegría  de tu claridad:

tu pensamiento,

la luz del Mediterráneo,

la primera lluvia,

las primeras flores de los almendros de Colliure

tu tumba, muy cerca  y muy lejos de tu España,

tus versos y  el recuerdo de tus días postreros.

Este día, 26 de Febrero 2011 así te lo digo:

Descansa en paz, caminante,

tus palabras son esperanza,

barca,

faros…

Con tu poesía, siempre habrá  nueva mañana.

Bon día, Machado.

Abrazos.

(  Para Antonio  Machado,  de Justi y amigos blogueros 26/2/2011. https://justindelba.wordpress.com)

Este fue mi mensaje, de parte de todos,  y también  dejé el enlace.

Ojalá un día se publicaran esos mensajes como un homenaje de caminantes …

Caben muchos abrazos, pues un buzón puede ser tan  grande como el corazón

y tan largo como el tiempo…

«Montado en un raro Pegaso,
y un día al imposible se fue.
Ruego por Antonio a mis dioses,
ellos le salven siempre. Amén.» (Rubén Darío)

(un buzón puede ser inmenso, y puede hacer crecer una flor dentro)  

«La plaza tiene una torre,

la torre tiene un balcón,

el balcón tiene una dama,

la dama una blanca flor.

Ha pasado un caballero

-!Quién sabe por qué pasó!-,

y se ha llevado la plaza

con su torre y su balcón,

con su balcón y su dama

su dama y su blanca flor»

( Machado, del libro  Consejos, coplas, apuntes)

Por Justi

 


48 Respuestas to “viaje a Collioure (Exilio de Antonio Machado)”


  1. 1 gloriainfinita
    2 marzo 2011 a las 00:00

    Hola Justi, antes que nada quería decirte que siempre me reconforta el nombre de tu casa «soy lo que siento», ante tanta duda que demasiadas veces angustia, saber que se es lo que se siente me produce calma.
    Precioso trabajo, sentido homenaje, como siempre. Fotos, palabras, poemas, sentires, armonía. Amamos a Machado, nos enamoramos con él, sufrimos también. No todo lo borra el tiempo, no todo.
    No es nada difícil imaginar tu emoción durante ese viaje tan emotivo.
    Un abrazo, amigo.

  2. 2 justi
    2 marzo 2011 a las 00:00

    No todo lo borra el tiempo, no,
    y por eso,aquí estamos, amiga Gloria, admirando lo buena persona
    y el gran talento de nuestro poeta Machado, grande entre los grandes,
    caminante, yendo y viniendo buscando caminos nuevos
    tal como refleja en esta copla:

    «Para tu ventana
    un ramo de rosas me dio la mañana,
    buscando, he corrido, tu casa y tu reja.
    Y en un laberinto me encuentro perdido
    en esta mañana de mayo florido.
    Díme donde estás.
    Vueltas y revueltas. Ya no puedo más»

    !Cuántos balcones en los poemas de Machado!,
    a veces con búsqueda infructuosa, a punto que le hacen exclamar de desesperación:
    …»ya no puedo más»
    Un abrazo.

    • 3 Julio Arnaiz
      30 septiembre 2012 a las 00:00

      Hola, Justi: vivo en Logroño y, desde tiempo atrás quiero ir a Colliure. Si te fuera fácil mandarme el recorrido desde España que hiciera don Antonio, y que veo que tú hiciste, pues muchas gracias, ya que tengo algunas dudas sobre él. Julio.

      • 4 justi
        30 septiembre 2012 a las 00:00

        Hola, Julio. Me alegro de tu viaje, tras él la vida y poesía de Machado recobrará más intensidad.
        Te digo el camino en este comentario por si puede ser de interés para otros que quieran hacer el mismo viaje. Te diré las poblaciones. Por maps Google es fácil encontrarlas y seguir la ruta. Además si te la haces tú mismo disfrutarás mucho más.
        Domingo, 22-1- 39. Ya de noche llega a la mansión Torre Castanyer, a las faldas del Tibidabo, donde residen los Machados un coche oficial de amigos para sacarlo hacia el eixilio. Machado se puso su mejor traje «uno azul marino, limpio, bien planchado…»
        Antonio, su madre, José su hermano, y Matea su cuñada van en el coche hacia la Dirección General de Seguridad. Allí se les una ambulancia y un grupo de intelectuales,
        y se dirigen hacia GIRONA. A partir de este momento todo es confuso, pero siguiendo a Ian Gibson (LIGERO DE EQUIPAJE) podemos rehacer el trayecto que llevaron:
        Enfilan desde Barcelona hacia la Nacional II, la carretera costera:
        MASNOU, PREMIÁ, VILASAR, MATARÓ, ARENYS , CANET DE MAR…
        En Malgrat de Mar cruzan hacia el interior siguiendo la Nac. II, y llegan a Girona el 23 de Enero al amanecer. La ciudad atestada de gente que huye hacia la frontera.
        Por carreteras y caminos comarcales llegan a CERVIÁ DE TER (A 10 KM. de Girona).
        Le ofrecen descansar en una masía cerca del pueblo de RASET, Can Santamaría. Aquí pasan unos días magníficos… Llegan más refugiados intelectuales como Tomás Navarro, Carles Riba etc…
        El 26 de Enero cae Barcelona. Entonces aligeran la marcha, de Can Santamaría van hacia Mas Faixat
        entre los pueblos de ORRIOLS y VILADASENS.
        El 27 de Enero, de madrugada la caravana se dirige a la carretera General. Se detienen en el pueblo de BÁSCARA.
        En el puente del río Fluviá se detienen. Imposible avanzar.
        Retroceden a Torroella de Montgrí, L’ESCALA. Aparece la aviación enemiga. Se esconden.
        Prosiguen luego a ARMENTERA, SANT PERE PESCADOR, CASTELLO D’AMPURIES,
        llegan a FIGUERAS donde deciden ir a Francia por el litoral hacia PORT BOU. Para ello han de cruzar el Ampurdá, comarca de Dalí, tramuntana que enloquece cuando sopla fuerte.
        Y van por la carretera hacia CADAQUÉS, PEREFITA, PORT DE LA SELVA, LLANÇÁ.
        Cuando llegan a Llançá las campanas tocaban alarma, la gente buscando grutas donde refugiarse. La frontera está aún a 25 km. Un calvario. Estampida de gente y carruajes con la aviación de Franco sobre sus cabezas. Prosigen a intervalos.
        ¿Hasta dónde llegó el vehículo-ambulancia que los transportaba? Hay varias versiones.
        Alguien de los que iba dijo que cerca ya de la frontera, al no poder avanzar,
        los chóferes de la caravana los dejaron en medio de la carretera, sin maletas ni dinero, en un aalto acantilado cerca del mar, junto a una muchedumbre que se apretujaba intentando avanzar.
        Frío intenso. Llueve abundantemente. Su grupo son 40 personas.
        Yo que he ido por esa carretera de la costa creo que esa descripción corresponde al alto de
        ELS BATITRES después de PORT BOU hacia CERVÈRE, a 500 metros de la frontera.
        En el camino quedaron sus pertinencias, entre ellas el pequeño maletín con sus cosas más preciadas, supongo que las cartas de su Guiomar también. Allí se perdió el maletín para siempre.
        Calados hasta los huesos llegan a la Frontera. Los gendarmes franceses, senegaleses, los atienden muy bien sabiendo quienes son. Hasta los llevan a sus casas. Les dan comida y les proporcionan los papeles
        para cruzar a Francia.
        El 28 de Enero van desde la Frontera a Collioure en tren (media hora). Allí por mediación de amistades de la gendarmería les buscan habitación en el HOTEL BOUGNOL-QUINTANA.
        Si sigues mi relato te enterarás de sus últimos días en Collioure, hasta que muere.
        Espero disfrutes del viaje. Si quieres, ya dejarás tus impresiones aquí mismo. La vida es compartir.
        Un abrazo.
        «Yo caminaba cansado,
        sintiendo la vieja angustia
        que hace el corazón pesado» (Machado)

  3. 2 marzo 2011 a las 00:00

    Una vez más nos muestras tu poder y humildemente te reconozco en lo que escribes, en las fotos que nos ofreces y en la secuencia que nos haces vivir. Te dije que esperaba ansioso. No nos has hecho esperar mucho. Aquí está y eres tú, no hay duda. Has hablado de Antonio, de su hermano José, de su esposa y de las tres hijas que los habían precedido y de la madre de los Machado, Ana. No podemos olvidar a Manuel, otro hermano y símbolo de la tragedia de aquellos días, mientras tanto en Madrid, con los vencedores. Ese es el drama que en este momento me niego a introducir en mi cabeza. Cómo es posible que se pueda llegar a una situación tan crítica que hasta dentro de las mismas familias unos estuvieran en un bando y otros en otro, a sabiendas de que eso implicaba la eliminación de los perdedores. No puedo entender cómo se puede llegar a ese grado de radicalismo en el que uno de los dos ha de morir. Es más,me niego a aceptarlo y no creo que haya una idea capaz de justificarlo. Amigo Justi, gracias por tu trabajo. Un abrazo

    • 6 justi
      2 marzo 2011 a las 00:00

      Hay Antonio Fernández, !mira que eres buena persona!
      no quería tocar el tema, pero lo tocaré, pero sólo rozándolo. Es es post
      de Antonio Machado, no de Manuel, el otro hermano literato, y ambos habían compuesto juntos.
      Manuel Machado, desde 1938, es miembro de la Real Academia Española (la de Franco)
      Enterado de la muerte de su madre y hermano, se traslada en coche oficial a Collioure en compañía de su mujer,
      con el deseo de al menos saludar a su hermano José y Matea.
      Nada se sabe de sus conversaciones (¿emotivas, coléricas, de reporches?)
      ya que José, resueltamente antifascista, ni menciona la llegada de su hermano a Collioure en sus relatos.
      Por eso, yo tampoco lo quería mencionar.
      Dos días después, en coche oficial, vuelven a Burgos,
      y las dos parejas nunca se volvieron a ver…
      Manuel Machado vuelve a la casa donde vivía su hermano Antonio Machado en Madrid…
      ¿Llevó a cabo en esos años de la guerra de Hitler, una purga de los papeles de su hermano?
      El hispanista Ian Gibson dice que es posible…
      He leído en algún libro que padeció durante sus últimos años de vida un estado de tristeza que mantuvo hasta la muerte…
      No sería nada sorprendente,
      Manuel, prohombre del franquismo, y Antonio republicano exiliado…las dos Españas.
      Manuel muere en 1947, amortajado con háhito franciscano, en el vestíbulo de la Real Academia Española. Lo enterraron en la Almudena. Tuvo un funeral casi de Estado.
      En la prensa de aquellos días, ni se menciona la obra de su hermano Antonio.
      Comparo ahora con el entierro en Colliure, Antonio acompañado de los milicianos republicanos presos en el castillo y a los que han dado permiso… y dan ganas de llorar.
      ¿Ves, amigo, porqué no he querido sacar este tema en el post?. Lo ensuciaría.
      Y este post es un homenaje a la bondad y a los versos de Antonio, no de Manuel.
      Eulalia, mujer de Manuel, antes de recluirse en un convento donó la Biblioteca y archivos de su marido a la Diputación de Burgos, y también cuadernos y libros de Antonio; ¿con qué derecho? y además, para no dejar acceder a ellos.
      El resto de papeles fueron entregados por Eulalia al otro hermano de los Machado del que no he hablado: Francisco. Es el fondo subastado en 2003 y que fue adquirido por la Fundación UNICAJA (Málaga)
      .
      (Y ya hablaremos de la tal Guiomar…)

      «Ya hay un español que quiere
      vivir y a vivir empieza,
      entre una España que muere
      y otra España que bosteza.

      Españolito que vienes
      al mundo te guarde Dios.
      una de las dos Españas
      ha de helarte el corazón»

      Un abrazo, amigo. Ya sé de tu serena reflexión en estos temas. No es mi caso,
      estoy muy sensiblizado.
      Justi.

      • 7 endrikes
        7 agosto 2016 a las 00:00

        Hola Justi.
        Preparando mi propio viaje, en busquedas aleatorias por inernet, he dado con el relato de tu viaje que he encontrando sentido y cercano.
        Gracias por el cariño con el que lo has escrito y por contener la furia que surge al recordar aquellos días… y aquella oportunidad perdida.
        Le llevo a Don Antonio copia de la cartilla militar republicana de mi abuelo, que me dejó como herencia vital.
        Una vez más, gracias.

      • 8 justi
        7 agosto 2016 a las 00:00

        Hola Endrikes. Gracias a ti por manifestar este sentimiento hacia Don Antonio. Sus ideales son los nuestros,
        tan vigentes hoy como entonces, que parece están empeñados en anularlos.
        Como verás, hay bastantes comentarios con mis correspondientes respuestas. Lo escribí en una época en que formábamos
        la Comunidad de blogs del País, donde la blogueros teníamos una actividad muy activa. Esa Comunidad por intereses que desconozco el País la dejó de sostener. Una lástima! Pues el verdadero valor de los posts estaba en los comentarios.
        Y sí, lleva hasta su tumba la cartilla republicana de tu abuelo, y con ella todos nuestros sentimientos de libertad, progreso social y solidaridad. Y una vez hayas ido y quieres dejar aquí tu propio comentario será de agradecer por todos cuántos sigan paseándose por este post homenaje a Don Antonio.
        Un abrazo.
        Justi.

  4. 9 Manolo
    2 marzo 2011 a las 00:00

    Hola, amigo. Me ha emocionado el relato de tu viaje, 26 de febrero pasado, a Colliure, recordando el de Antonio Machado, su familia y el de tantos exiliados del año 1939.
    Está lleno de sensibilidad, de detales sobre los últimos días del poeta, de cariño…
    que has tocado mi fibra sensible y,como te decía, me has emocionado.
    Magnífico trabajo y precioso homenaje al poeta y a su persona…a veces conocemos más al poeta, escritor; que su vida, sus sentimientos, su sencillez…
    Como siempre mi enhorabuena y mi admiración.
    Un fuerte abrazo.

    • 10 justi
      2 marzo 2011 a las 00:00

      Hola, Manolo,
      viniendo de ti, humanista y profesor, y que nos conocimos con pantalón corto,
      casi me sonrojan. Gracias. Lo que dices es un halago.
      Y para cambiar el tono de mi comentario anterior hablemos de nuestra poeta amigo,
      de sus valores humanos y literarios. Y para ello nada mejor que acudir a su libro de
      CONSEJOS, pequeños poemas de sabor popular,
      el anhelo del amor,
      el paso inexorable del tiempo,
      la vida como eterno caminar, pero con una nota nueva: caminar es el destino del hombre
      -Machado ya lo había dicho- pero ahora añade que es mejor hacerlo sin volver
      la vista atrás.
      Con breves palabras, Machado expresa otra vez su voluntad de vivir y actuar en el presente,
      renunciando incluso al vacío intento de recuperar el pasado…

      CONSEJOS

      ¿Cuál es el peor de todos
      los afanes? -Preguntar.
      ¿Y el mejor? -Hacer camino
      sin volver la vista atrás.

      ¿Vivir? Sencillamente:
      la sed y el agua cerca…
      o el agua lejos, más, la sed y el agua,
      un poco de cansancio !y a beberla!

      El alma melancólica…
      La doncella fea
      que guarda en cofre humilde
      el limpio ajuar de fiesta
      para llorar un día
      sobre la mustia seda

      No preguntes, peregrino,
      dónde las dichas están.
      Hambre y sed te dé el camino,
      lecho el mesón, agua y pan.
      **
      Un abrazo, Manolo.
      Díme: ¿ya se anuncia la primavera en León?
      Justi

  5. 11 Castilla
    2 marzo 2011 a las 00:00

    Maravilloso trabajo en el que intuyo tu admiración y el cariño hacia el gran poeta.
    Y también veo reflejado en ese doloroso camino hacia el exilio de Machado,
    el destino de tantos españoles que tuvieron que dejar su casa,
    sin otro horizonte que huir de una muerte segura,
    sin saber siquiera si la muerte les iba a alcanzar en el camino.
    Qué lejana parece y sin embargo qué cercana está,
    aquella tragedia nacional que se llevó por delante a tanta gente valiosa…
    Creo que en estos versos tan conocidos de Machado,
    lloraba en palabras lo que estaba viendo en nuestra España,
    y, cómo he visto en un comentario tuyo anterior,
    pasó en su propia familia… ¡qué pena debió de llevar en su corazón!

    «Ya hay un español que quiere
    vivir y a vivir empieza,
    entre una España que muere
    y otra España que bosteza.

    Españolito que vienes
    al mundo, te guarde Dios.
    Una de las dos Españas
    ha de helarte el corazón.»

    Justi, reconozco que conocía muy poco de la vida de A. M.,conozco más sus poemas,
    así que me ha encantado conocer algo de él en este espléndido post.
    Además, has despertado mi curiosidad y estoy intentando saber un poco más…
    Gracias y felicidades. Siempre es un placer pasar por aquí.
    Un beso.

  6. 12 Castilla
    2 marzo 2011 a las 00:00

    Justi, no me había dado cuanta que he incluido en mi comentario
    un poema que ya habías puesto tú…
    Así que dejo aquí otro, con el desgarro de la guerra también:

    «La muerte del niño herido

    Otra vez en la noche… Es el martillo
    de la fiebre en las sienes bien vendadas
    del niño. —Madre, ¡el pájaro amarillo!
    ¡Las mariposas negras y moradas!

    —Duerme, hijo mío. —Y la manita oprime
    la madre, junto al lecho. —¡Oh, flor de fuego!
    ¿Quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
    Hay en la pobre alcoba olor de espliego;

    fuera, la oronda luna que blanquea
    cúpula y torre a la ciudad sombría.
    Invisible avión moscardonea.

    —¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía?
    El cristal del balcón repiquetea.
    —¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría!» (A.M.)

    Un beso.

    • 13 justi
      2 marzo 2011 a las 00:00

      Bonitos los dos poemas, Castilla,
      reveladores del alma poética de Machado.
      La verdad, que poco sabemos de aquel exilio que empujaban
      las bombas franquistas a los exiliados a cunetas y fronteras.
      En su huida, los participantes de la comitiva de Machado buscaron caminos poco transitados por la provincia de Girona.
      Hacían días y noches para descansar en las Masías, por ejemplo en una llamada Can Santamaría. En ella, frente a un campo verde con montañas en la lontananza, pasaron cuatro días.
      Años después, la administradora de la finca recordaría que Machado ya se encontraba muy mal cuando llegó,
      que le dió un licor casero para ver si recuperaba vigor. Por lo que he leído, parece que es la misma mujer que el poeta le pidió le guardara el maletín que llevaba consigo. Ella no quiso asumir esa responsabilidad. Era el famoso maletín con los papeles más preciados. Entre ellos, quizá, las cartas de su MUSA Guiomar de la que todavía no hemos hablado, pero que se hablará…
      «Eran días magníficos, recordará más tarde Joaquín Xirau, uno de la comitiva, desde México.
      Con la paz del campo parecía imposible que hubiera guerra. Don Antonio pasaba las horas al pie de la ventana contemplando el bello campo de Cataluña en esa zona. Deseaba verlo para cantarlo como antes hubiera hecho con los campos de Soria. Esa contemplación del campo era su mayor placer, lo miraba, lo acariciaba con la mirada…»
      Y toodos ellos pensaban reorganizarse luego tras la contienda…
      !Pobrecitos! No sospechaban lo que ocurriría a continuación con Franco en el poder.
      Tampoco el calvario que les aguardaba enseguida en el exilio tras la frontera de Cerbère…
      José Machado escribiría años después: «La guerra, nos había matado el sueño todos…»

      Gracias, Castilla, por tus comentarios, que hacen más de todos este post.
      Un abrazo.
      justi

  7. 14 montse
    3 marzo 2011 a las 00:00

    BELLOS RECUERDOS ME TRAES, DE CUANDO HACE 37 AÑOS, ERA UNA JOVENCITA DE 25, FUÍ A VISITAR COLLIURE Y LA TUMBA DEL POETA…¡¡¡
    MUCHAS GRÁCIAS POR TUS PALABRAS, LAS FOTOS Y LOS VERSOS…¡¡¡

    «CAMINANTE NO HAY CAMINO, SINO ESTELAS EN LA MAR…¡¡¡»
    UN ABRAZO

    • 15 justi
      3 marzo 2011 a las 00:00

      Hola Montse,
      …sino estelas en la mar (cuánto nos puede decir este verso a poco que nos consideremos mar, lluvia, charco…)

      Lo mismo que en este proverbio:
      «Creí mi hogar apagado.
      Y revolví la ceniza…
      Me quemé la mano
      (LVIII de Proverbios y Cantares)

      Porque para Machado el paisaje no son palabras huecas,
      son sentimientos, y son el soporte
      donde se desarrolla nuestra vida.
      Lo dice él mismo:
      » Mi corazón enfrente del paisaje produce el sentimiento. Una vez producido,
      por medio del lenguaje lo comunico a mi prójimo. Mi corazón, enfrente del paisaje, apenas sería capaz de sentir el terror cósmico, porque aún este sentimiento elemental necesita, para producirse, la congoja de otros corazones enteleridos en medio de la naturaleza no comprendida…Mi sentimiento no es, en suma, exclusivamente mío, sino más bien NUESTRO.
      Que lo sea también para los demás este es el problema de la expresión lírica» (Machado)
      «El sol las nubes rompía
      con sus trompletas de plata.
      La nieve ya no caía.

      La vi un momento asomar
      en las torres del olvido.
      Quise y no pude gritar»

      Un abrazo, y creo que después de 37 años Collioure bien te merece otra visita. Algo ha cambiado, pero sigue estando Machado y dicen que allí se contemplan los más excelentes atardeceres. Yo no esperé a verlo esa tarde. Tendré que volver, y desde lo alto del castillo mirar por donde se pone ell sol.

  8. 3 marzo 2011 a las 00:00

    Merecido homenaje le tributas a este ilustre poeta, persona sencilla, sensible y amante de su tierra española, la que le hicieron aquellos que sólo sembraron odio, tristeza y miseria. Pasa el tiempo y los poemas de Machado, la gran herencia que nos dejó,siguen ahí para ser leidos cuando queramos…y cuantas más veces mejor.
    Ya veo que el viaje salió estupendamente y que mereció la pena, me alegro de que así fuera. Gracias por ilustrarnos tus renglones con fotos de la tierra que acogió a Machado.
    Un abrazo, Justi, y bienvenido.

    • 17 justi
      3 marzo 2011 a las 00:00

      Hola Fernando,
      Gracias por sumarte a esta caravana que hacemos el mismo itinerario
      de los que ahora hace 72 años llenaron esas carreteras de la costa
      hacia la frontera, al exilio, huyendo de las bombas. Si no has estado en Collioure, te lo recomiendo.
      Y entre los exiliados, Machado,
      gran persona,
      buen maestro,
      defensor de las ideas de la Institución Libre de la Enseñanza en las que se formó,
      como tú he visto que defiendes también en los testos de tu blog.

      «No extrañéis, dulces amigos,
      que esté mi frente arrugada;
      yo vivo en paz con los hombres
      y en guerra con mis entrañas»

      Mucho tenemos que aprender de este buen poeta.
      Un abrazo

  9. 3 marzo 2011 a las 00:00

    Justi has hecho una semblanza poética y personal muy hermosa sobre ANTONIO MACHADO…poesía, mucha poesía, p.e., no sólo poesía es lo que encierran estas líneas, estas imágenes…Sólo por poner un ejemplo ante tanta grandeza, te diré que con la foto del tren y la de la carretera me he emocionado nada más verlas, antes incluso de leer nada, quizás porque presentía para donde iban a ir los dardos…

    Esas dos fotos son muy representativas del infierno que se vivía en España en aquella época, de ese exilio amargo y forzado de nuestro entrañable poeta y tantos otros republicanos como Machado que temían a la barbarie del dictador, ese mismo al que todavía se le concede el honor de una tumba especial en el Valle de los Caídos, obra faraónica levantada amasando el cemento con la sangre de los inocentes por él ejecutados …
    Mucho espacio nos queda todavía donde implantar la Libertad y Dignidad para todos. Ojalá un día veamos ondear de nuevo los colores y valores de libertades de la República, cruelmente arrebatados por los franquistas… Y que ahí siguen en trincheras y Salones…
    …No todos los ejércitos volvieron a los cuarteles.

    Enhorabuena por este excelente trabajo.

    Poema El Tren de Antonio Machado

    Yo, para todo viaje
    siempre sobre la madera
    de mi vagón de tercera,
    voy ligero de equipaje.

    Si es de noche, porque no
    acostumbro a dormir yo,
    y de día, por mirar
    los arbolitos pasar,
    yo nunca duermo en el tren,
    y, sin embargo, voy bien.

    ¡Este placer de alejarse!
    Londres, Madrid, Ponferrada,
    tan lindos… para marcharse.
    Lo molesto es la llegada.

    Luego, el tren, al caminar,
    siempre nos hace soñar;
    y casi, casi olvidamos
    el jamelgo que montamos.
    ¡Oh, el pollino
    que sabe bien el camino!
    ¿Dónde estamos?
    ¿Dónde todos nos bajamos?

    El tren camina y camina,
    y la máquina resuella,
    y tose con tos ferina.
    ¡Vamos en una centella!

    • 19 justi
      3 marzo 2011 a las 00:00

      Hola, Colombine,
      me ha gustado verte en este grupo virtual que acompañamos a esta caravana de exiliados hacia Cerbère, la frontera francesa,
      y entre ellos nuestro gran poeta Antonio Machado y familia. Justo ahora hace 72 años, en estos días de Febrero-Marzo.
      El fin de la guerra se acerca.
      1938. Barcelona, donde reside desde hace meses, es bombardeada con frecuencia.
      De allí sale Machado, su coche que le han dejado es uno más engrosando la fila interminable de exiliados. El, ya sabe que es el fin. Está enfermo.
      Y a más de poeta es profeta. Lo había anunciado:
      «Cuando pienso en un posible destierro en otra tierra que no sea esta atormentada tierra de España, mi corazón se turba y conturba de pesadumbre. Tengo la certeza de que en el extranjero significaría para mi la muerte».
      Y así, entre miles de españoles inician su éxodo al exilio el 22 de Enero de 1939 entre miles y miles de españoles.
      !Qué pena! cerca de la frontera pierde su cartera con los documentos más queridos dentro! entre ellos las cartas de su musa Guiomar (ya hablaré de ella, tengo ganas de hacerlo)
      Y el 22 de Febrero, tres semanas después de llegar, muere.
      Del bolsillo de su chaqueta sacaron unos papeles arrugados, sin duda su último verso conocido:
      ESTOS DIAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA.
      En su recuerdo está España, su Sevilla de la infancia. La Esperanza.
      Este ha sido mi viaje, resumido. Y como dices hay fotos que te han emocionado, también a mi, la del tren de madera, y la caravana varias veces kilométrica de las pobres gentes que buscan un sorbo de libertad, también pan.
      En mi viaje, (no soy mitómano), a más de Machado quise honrar a estos miles de exiliados, siguiendo su ruta al exilio.
      Me gusta me hayas acompañado leyendo el texto y viendo las fotos,
      te he visto en esas curvas intermibables de la N. 260 camino de Cerbère,
      tú que eres tan defensora de las Libertades.
      ¿Has visto el gran ramo floral en la tumba, con los colores republicanos?
      cuando la saqué, dije en voz que se oyó a varios metros: «estos colores dedicados a Colombine»
      Un abrazo

  10. 20 fernandomaría
    3 marzo 2011 a las 00:00

    No me había fijado en este otro escrito sobre Machado, y merece la pena. En el otro que publicaste me recomendabas visitar Collioure, y de verdad me apetecería conocerlo, así como otro lugar de Francia como Motouban, donde permaneció hasta sus últimos días Azaña: una buena ruta de «peregrinación». Y si mezclo aquí a Azaña es porque ambos tenían una forma de ver España y a los dos les gustaba escribir…y los dos tuvieron que «emigrar».
    «Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla…» sencillez y maestría de Machado al escribir versos, algo que no debe ser nada fácil.
    Un abrazo, amigo Justi.

  11. 21 justi
    3 marzo 2011 a las 00:00

    Hola, Fernando,
    por lo que dices, este comentario tuyo debería ir en el otro post, también de Machado, en el que yo anunciaba este.
    Da igual, los comentarios están bien en uno o en otro post.
    Y la peregrinación que dices, Collioure-Motouban, ha de ser emocionalmente gratificante.
    Sin duda que hay muchos lugares de Francia que cobijaron a nuestros exiliados españoles, políticos, literatos etc…dignos de visitar.
    Josep Tarradellas, que como sabrás nació en este pueblo donde vivo, Cervelló, y donde está enterrado, estuvo exiliado en Saint Martin le Beau (más al norte Francés) pueblo con el que estamos hermanados. Con ocasión de la fiesta de verano vienen los franceses de Saint Martin a Cervelló,
    y cuando celebran sus fiestas ellos, son los de aquí los que van para allá para Saint Martín.
    Gracias a los exiliados se han creado lazos de amistad entre los pueblos. Falta hace.

    «…Fue un tiempo de mentira, de infamia, A España toda
    la malherida España, de Carnaval vestida
    nos la pusieron, pobre y escuálida y beoda
    para que no acertara la mano con la herida.
    Fue ayer, éramos casi adolescentes… »

    un abrazo.

  12. 22 Agueda
    4 marzo 2011 a las 00:00

    Querido amigo: bello y muy emotivo es tu reportaje… Nos has regalado un trocito de cultura y de historia…muy bien acompañada por tus fotografías….Un besito
    Caminante son tus huellas
    El camino nada más;
    caminante no hay camino
    se hace camino al andar.
    Al andar se hace camino
    y al volver la vista atrás
    se ve la senda que nunca
    se ha de volver a pisar.

    • 23 justi
      4 marzo 2011 a las 00:00

      Hola, Águeda,
      un poco de todo eso es el post: versos y emociones entre ráfagas de una historia triste, la de los exiliados de la guerra.
      Pues ahí detallo un poco más de Historia, ya que he sacado el tema antes del hermano Manuel con el que Antonio había compuesto obras de teatro en común.
      Cuando el 18 de Julio del 36 se inicia la sublevación militar,
      todos los hermanos Machado se encuentran en Madrid: Antonio, José, Francisco y Joaquín. El único hermano que no está es Manuel, que ha ido a Burgos con su mujer Eulalia a celebrar la onomástica de Carmen (hermana de Eulalia) que es religiosa de las Esclavas del Sagrado Corazón.
      Manuel, así lo cuentan…, al enterarse de la sublevación, quiso volver a Madrid con sus hermanos,
      pero…!qué cosas! perdió el autocar. Y se quedó en Burgos.
      La ciudad castellana cayó enseguida en manos de los sublevados y se inició de inmediato una persecución de los «rojos» por la ciudad. Los sentimientoss republicanos de Manuel eran conocidos por todos los jefecillos fascistas. Logicamente, lo pasó mal, hasta estuvo detenido brevemente.
      Liberado, gracias a la gestión y enchufes de las Monjas Esclavas, encontró trabajo como corrector de pruebas en el diario burgalés EL CASTELLANO.
      Y sorpresas de la vida, en Agosto ya está inscrito en las filas de la Falange en Burgos.
      Así fue como Manuel Machado de republicano liberal se transforma por… en Falangista, y permanece en esa ciudad.
      Lo demás, ya lo sabemos: Se convierte en prohombre franquista tal como he comentado ya.

      «¿Tu verdad? No, la verdad,
      y ven conmigo a buscarla.
      La tuya, guárdatela» (A.M)

      Un abrazo,
      y gracias por acompañar en el recuerdo a esta caravana de exiliados,
      en la que Machado es uno más.

  13. 24 Pilar
    4 marzo 2011 a las 00:00

    Emocionante homenaje, Justi. Se encoge el alma al leerlo… Un viaje que ha tenido que ser muy especial para ti. Gracias por compartirlo.

    A la vez de conocer más detalles sobre la vida y muerte de Antonio Machado, me has descubierto ese pueblecito pesquero de Collioure donde terminó sus días, y que en el libro que estoy leyendo en este momento se menciona mucho, porque allí pasaba temporadas el escritor G. Flaubert…
    Pero volviendo a A. Machado, eterno caminante, y gran amante de la naturaleza, quiero dejarte aquí este poema suyo, y que, a los que nos gustan las caminatas por campos y montes, nos identificamos tanto con él…

    Me he quedado con una gran duda, Justi.. ¿Dónde iría a parar su preciada maleta? Imagino lo que tuvo que suponer para él perderla…

    Un fuerte abrazo. Felicidades por este magnífico post, Justi, y gracias por ese mensaje depositado en el buzón de su tumba en nombre de todos nosotros (y que, por cierto, es de las más coloridas que he visto nunca)

    «Mediaba el mes julio. Era un hermoso día.
    Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
    buscando los recodos de sombra, lentamente.
    A trechos me paraba para enjugar mi frente
    y dar algún respiro al pecho jadeante;
    o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
    y hacia la mano diestra vencido y apoyado
    en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
    trepaba por los cerros que habitan las rapaces
    aves de altura, hollando las hierbas montaraces
    de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
    Sobre los agrios campos caía un sol de fuego»

    (A. Machado)

    • 25 justi
      5 marzo 2011 a las 00:00

      Precioso poema, Pilar.
      A poco que nos adentremos en ese hermoso día que describe Machado
      nos encontraremos con sentimientos además del paisaje.
      Gran pregunta me haces: ¿Dónde quedó el maletín de Machado?
      Y eso sí que fue una gran pérdida. Porque uno viaja con lo que más desea y aprecia
      y ama. Viajó con su madre Ana, y su hermano y cuñada, también con el maletín que guardaba sus emociones.
      ¿Quedó escondido en algún lugar de la Masía de Can SantaMaría donde pernoctaron esa última noche?
      ¿Iba en la ambulancia que los dejó en tierra a 500 metros de la frontera,
      y retrocedió con todos los enseres de ellos, dentro?
      Todo en esos momentos fue confuso. Llovía, se escuchaban ecos de bombas…
      Iban enfermos…
      ¿quién en esos momentos se acuerda de recoger el equipaje? No había tiempo.
      Jamás se ha sabido.
      Pero ojalá que alguien revolviendo objetos en esa Masía, entre trastos viejos
      encontraran un maletín con pepeles ya de color amarillo dentro…versos y cartas de Machado… (Buen guión para una ficción)
      Machado estaba convencido que de ir al exilio, moririá allí. Como sucedió.
      Dudo que conscientemente hubiera guardado el maletín. Lo más querido va con uno, y el maletín lo era.
      Parece ser que se perdió en el montón de enseres que quedaron en la ambulancia. Nada se supo más. Todo fue confuso y sangriento en esa nuestra guerra.
      !Nunca más!
      Abrazos, sí, y cuantos más mejor.
      Bombas, no. (Pobre pueblo de Libia…siempre y en todas partes surgen generales crueles.)
      Un abrazo.
      Justi

  14. 26 ana rodrigo
    6 marzo 2011 a las 00:00

    Querido Justi, recuerdo que cuando terminé de leer la biografía de Machado escrita por Iam Gibson, necesité vivir mi personal duelo durante una temporada. Ahora, cuando terminé de leer tu emocionante viaje y lo bien que nos lo trasmites, he vuelto a sentir sensaciones especiales y entrañables.

    Mención aparte merece el detallazo de echar en el buzón vivo que tiene Machado junto a él, ese maravilloso y sentido poema en nombre de todos y de todas nosotras. No podías haberlo hecho mejor y más bonito. Yo personalmente te doy las gracias pues me identifico plenamente con lo que le dices y que yo no hubiese sido capaz de hacerlo con tanta altura poética. “Con tu poesía siempre habrá nueva mañana”, no se puede decir más y mejor. No sólo con su poesía, sino con su libertad, su bondad, su amor sacrificial y entregado a Guiomar, su honradez y su lealtad al pueblo que luchó por la libertad y la democracia. En fin, Justi me he identificado con tu periplo hasta llegar a este mágico lugar, he disfrutado, y he sentido la melancolía y la nostalgia (como si hubiese sido yo la que estaba allí) que supone estar junto a los restos de de un hombre tan querido y tan admirable.

    Tienes razón dejemos a un lado a Manuel, aquello que a mi me decían en el bachillerato sobre el bueno (Manuel) y el malo (Antonio). No hay que mezclar sabores contrarios y contradictorios.

    Un abrazo agradecido.

  15. 27 justi
    6 marzo 2011 a las 00:00

    Un abrazo, Ana Rodrigo,
    parece que vuelves de un paseo, largo, por la estepa castellana,
    o quizá de contemplar la nieve por Sierra Nevada…
    Trae tu comentario aromas de Jara, emoción, luz de alta montaña, sentidas palabras.
    Gracias por sentir mi viaje. A todos los que estáis de algún modo por el blog os he llevado.
    Hice este vije en coche pero con muchas paradas, mirando a lo lejos a ver si veía roderas de aquella caravana de exiliados.
    Quise seguir el espíritu de nuestro amigo poeta Machado.
    Su sentimiento es camino, son de viajero sus versos,
    un viaje por las mismas rutas donde el odio echó a tantos de su España, hambrientos,
    buscadores de libertad, mojadas por la lluvia incesante de aquel invierno del 39.
    Machado andarín. Nadie como él capatando esas sensaciones que nos brotan al caminar.
    ¿No te ha pasado a ti, zamorana de orilla el Duero, sentir cómo se eleva el alma al caminar entre los chopos de su ribera,o bordeando el Esla, o seu Embalse en Manzanal del Barco, o contemplando esos corros de solitarias encinas anacoretas por el campo zamorano?

    «He andado muchos caminos
    he abierto muchas veredas
    he navegado cien mares
    y atracado a cien riberas»
    No, no es sólo de paisajes que nos habla Machado. Pues como él, todos hemos ido dejando
    sensaciones en mil circunstancias diversas. Habla por nosotros también.
    Pero vivamos el presente, nos recuerda, carpe diem, pues «LA TARDE CAYENDO ESTÁ»

    «Tras de tanto camino es la primera
    vez que miro brotar la primavera,
    dije, y después declamatoriamente:
    -!Cuán tarde ya para la dicha mía!»

    Gran poeta,
    buen hombre, valores de lobertad,
    defensor de la Enseñanza Libre
    caminante de caminos entre zarzas y cantos de pájaros,
    entre sudores y quejas de campesinos plantados a vivir sobre esas tierras duras y bellas de nuestra infancia,
    pero también caminante por los sueños, esperanza, ideales, fieles acompañantes de sus versos:

    «Y podrás conocerte, recordando
    del pasado sonar, los turbios lienzos,
    en este día triste en que caminas
    con los ojos abiertos»

    He querido resaltar en este tu comentario tres símbolos de su poética:
    -tren de madera,
    -camino,
    -y ligero de equipaje.
    !Qué cosas!, un diminuto maletín que llevaba siempre a su lado, y se evapora (dónde?) en el
    viaje al exilio. (Y nosotros, que no sabemos ya donde colocar tantos trastos por las casas…)
    Deberíamos recordar su verso de que somos buscadores de vida, que el camino de hoy es lo que importa, no el acopio de enseres en nuestro equipaje:

    «CAMINANTE NO HAY CAMINO, SINO ESTELAS EN LA MAR»

    Un abrazo, y gracias por acompañarnos. (!Bien! he acabado el comentario sin mezclar improperios sobre lo del bueno y del hermano malo. Pero… !tema sí que hay!)
    Justi

  16. 28 lolita
    7 marzo 2011 a las 00:00

    Hola Justi, precioso todo, parece como si hubiese hecho yo este viaje, pues mientras lo leía, me encontraba dentro de él, me ha gustado muchisimo. Gracias Justi

    Un abrazo, LOLITA.

    • 29 justi
      15 marzo 2011 a las 00:00

      Gracias Lolita por acercarte también a este viaje,
      que no es otro que el viaje que hicieron tantos y tantos exilidados, Machado entre ellos.
      Es una manera de acercarnos a la vida y poesía de este buen hombre, un buen poeta, un buen caminante:

      «Poned atención,
      un corazón solitario
      no es un corazón» (Cantares de Machado)

      Un abrazo:

  17. 23 abril 2011 a las 00:00

    Amigo Justi, con retraso pero al fin he podido hacer el camino que nos sugerías y he disfrtado del itinerario de la mano de tus palabras. Un gozo poder repasar tu viaje magnífico para recordarnos al poeta, don Antonio Machado, y a su obra. Da gusto leer tus trabajos.
    Que tengas un feliz «Dia del libro».
    Francesc

    • 31 justi
      27 abril 2011 a las 00:00

      Gracias por tus palabras, Francesc,
      la averdad que disfruté en este viaje acompañando en mente
      a tantos exiliados como salieron por la frontera huyendo del odio y de las bombas,
      entre ellos, A. Machado, que tantas palabras buenas y bien escritas nos ha dejado.
      Un abrazo

  18. 26 May 2012 a las 00:00

    Gracias por tan bella y oportuna historia; geracias.

  19. 1 octubre 2012 a las 00:00

    Bellisimo recuerdo de nuestro Antonio machado!! También yo estuve en Colliure, hace mas de 15 años. Visitando su ultimo lugar…!!» Caminante no hay camino, sino estelas en la mar…»
    Un abrazo

    • 35 justi
      1 octubre 2012 a las 00:00

      Ya ves, Montse, Machado nunca se va de nuestros sentimientos, son parte de ellos. Y más en estos momentos de crispación ciudadana.

      A veces no es la angustia de perder un sueño feliz casi en el mismo instante de recordarlo,
      es la de tener sueños vacíos de todo aparente consuelo. Así se expresaba el Poeta:

      «Yo he visto mi alma en sueños…
      Era un desierto llano
      y un árbol seco y roto
      hacia el camino balnco…»
      Abrazos.

  20. 36 justi
    3 octubre 2012 a las 00:00

    COMENTARIO DE ANFER.

    Eres incorregible. Me has hecho saltar las lágrimas esta mañana con tu recuerdo del viajew de Machado hasta Colliure, con su madre, su hermano y nsu cuñada, tu viaje hasta colliure y tu explicación de cómo acceder junto a la panoplia de fotos y poemas para aditar un recorrido ya suficientemente dramático por sí solo. No faltan para completar el fresco esas fotos terribles de las interminables columnas de refugiados sin rumbo o creyendo que iban a salvarse sin saber que les esperaba lo que les esperaba al otro lado de la frontera y como postre los aviones fascistas escupiendo muerte y desesperación desde el cielo.
    No lo he vivido ni quiero vivirlo. Mil veces muerto antes que ser protagonista de hechos tan desdichados y su lectura esta mañana ya me han puesto con el corazón en un puño. Porque no fue solo España, que lo fue y de una manera dramática. es el mundo entero en cualquier momento y en cualquier lugar. Lo fue en todo el Reino de Granada con los moriscos, lo fue en los Balcanes en los 90, lo sigue siendo en Irak y en Afganistan y en Palestina y en tántos sitios y momentos que no llegan a salir en la foto. Maldigo mil veces la vida si tiene que producirse a base de experiencias de esta tipo y por más belleza con que nos la muestres a través de los poemas de Machado, Antonio por supuesto y de las magníficas fotos que nos muestras. Por favor, inclúyelo en el blog. Gracias y un abrazo más aunque con el moco y las lágrimas un poco fuera.

    Antonio.

    • 37 justi
      3 octubre 2012 a las 00:00

      Hola, Antonio.
      Lo recordamos aunque sea en sus versos para no repetir esta crueldad…
      ya que el olvido es más natural.
      Tampoco entiendo a los humanos. Debo ser nube, quizá pájaro.
      He visto por la tele a los antidisturbios la otra noche de la manifestación, a 5oo metros de los leones del congreso, entrando por los bares…
      y sacando a quien le parecía sospechoso para aporrearlos fuera en la calle…!horror!
      Crueldad gratuita. No entiendo nada. Ya como en el nazismo. Les
      imputan querer aniquilar el Estado,,,cuando sólo pedían trabajo y casa y
      pan para sus hijos… Y nuestro ministro los condecora por ello…por sus aporreamientos efectivos.

      «Vamos, pues compañero;
      nos espera tu sombra apercibida,
      nos espera tu sombra acuartelada,
      mediodía capitán, noche soldado raso…
      Por eso, al referirme a esta agonía,
      aléjome de mí gritando fuerte:
      ¡Abajo mi cadáver!… Y sollozo.» (César Vallejo)

      Un abrazo.

  21. 38 justi
    15 diciembre 2012 a las 00:00

    COMENTARIO DE JULIO ARNAIZ:

    COLLIURE ( Noviembre 2012)
    A don Antonio Machado
    ¿ A dónde vas, don Antonio
    tan ligero de equipaje
    cuando cruzas la frontera
    para tan ignoto viaje?
    ¿ Acaso llevas los álamos
    que en el Duero retrataste,
    tal vez el sol de la infancia
    que ya nunca abandonaste…?
    Fue en Port Bou o fue en Cervère
    que la maleta tiraste
    con los versos más profundos
    que nunca jamás soñaste.
    ¿ A dónde vas, don Antonio
    tan lejos de tus lugares
    que no llevas a tu Soria
    ni tampoco “ Soledades” .
    “ Caminante, no hay camino”,
    son tus huellas importantes
    con los “Campos de Castilla”
    que tantas veces cantaste,
    ¿ nos abandonas ahora
    cuando más falta nos haces…?
    ¿ A dónde vas, don Antonio,
    ahora cuando la tarde
    que está más azul que nunca
    y llevas azul el traje?
    ¿ Echas de menos tu sol
    y aquella infancia de antes,
    cuando las rosas verdean y
    y maduran los trigales…?
    ¿ Tal vez la Laguna Negra,
    la tierra de Alvargonzález
    o los álamos sorianos
    que no tienen quien les cante…?
    ¿ Por qué te marchas poeta,
    poeta de tierra y mares
    y a lo infinito te vas
    cuando más falta nos haces…?
    Julio Arnaiz
    ( Nada prometí, nada debo, mas, aquí va mi resumen del viaje al último lugar de Antonio Machado): Salimos de Port Bou a las nueve de la mañana del día 1 de Noviembre Angel, Manolo y yo y, después de treinta y dos km, llegamos a Colliure, donde está su tierra, cuando la tarde caía y su lugar eterno de reposo empezaba a obscurecerse, con todo su sol de la infancia y esos días azules que, sin querer, tan pronto, se fueron para siempre en este pueblo de junto al mar… Visitar los lugares de don Antonio es como estar viviendo en su compañía y, de puro grata y edificante que es, no desearías abandonarla nunca. Por lo que me toca, aparte de este poema nuevo dedicado a su memoria, hacia el año ochenta le hice otro y, lo que es más importante,al menos le debo uno o dos sonetos que espero la suficiente inspiración para ello. Un saludo y suerte, Julio.

    • 39 justi
      15 diciembre 2012 a las 00:00

      Precioso texto,amigo Julio, el que dejas en esta página a Machado, lleno de alusiones
      a sus poema, lleno de sentimientos.
      Haces la pregunta pero todos sabemos porque se fue, lo echaron a cañonazos de fascismo.
      La muerte, siempre inoportuna, les sorprendió a él y a su madre, a poco de cruzar la frontera, en la tierra catalana de Cotlliure.
      No pudo soportar el peso de la derrota, conocedor como era de la barbarie fascista.
      Machado, un hombre esencialmente bueno, se alineó inequívocamente con la causa republicana, a la cual saludó con entusiasmo:
      “Con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros, la primavera traía a nuestra República de la mano. La naturaleza y la historia parecen fundirse en una clara leyenda anticipada o en un romance infantil…”
      De formación filosófica krausista, fue alumno en la Institución Libre de Enseñanza, de la cual Francisco Giner de los Rios fue mentor y guía, junto con Bartolomé Cossio . Entre los puntos de referencia de la Institución, la libertad en la educación, la educación moral, la educación social, la formación intelectual… Recordemos que fue la primera institución educativa que implantó la coeducación en España. Todos estos puntos de educación cívica los asoció Machado a la tarea educativa y renovadora de la República, que de esta manera se configuró en el régimen político que encarnaba la ética de Machado.
      ¿Porqué digo esto ahora? Precisamente por el ataque virulento que el actual Gobierno por medio de Wert está queriendo hacer de todos estos principios de laica Educación…
      A la muerte de Francisco Giner de los Rios, en 1915, le dedicó este poema que reproduzco:

      A Don Francisco Giner De Los Ríos

      Como se fue el maestro,
      la luz de esta mañana
      me dijo: Van tres días
      que mi hermano Francisco no trabaja.
      ¿Murió?… Sólo sabemos
      que se nos fue por una senda clara,
      diciéndonos: Hacedme
      un duelo de labores y esperanzas.
      Sed buenos y no más, sed lo que he sido
      entre vosotros: alma.
      Vivid, la vida sigue,
      los muertos mueren y las sombras pasan;
      lleva quien deja y vive el que ha vivido.
      ¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!

      Y hacia otra luz más pura
      partió el hermano de la luz del alba,
      del sol de los talleres,
      el viejo alegre de la vida santa.
      …¡Oh, sí!, llevad, amigos,
      su cuerpo a la montaña,
      a los azules montes
      del ancho Guadarrama.
      Allí hay barrancos hondos
      de pinos verdes donde el viento canta.
      Su corazón repose
      bajo una encina casta,
      en tierra de tomillos, donde juegan
      mariposas doradas…

      Allí el maestro un día
      soñaba un nuevo florecer de España. (Antonio Machado)

      Gracias, Julio, por tu comentario en este homenaje al Poetal.
      Un abrazo

  22. 40 Josefo
    27 diciembre 2013 a las 00:00

    Que bonito.
    Que bonito Justi todo lo que has escrito.
    Que bonitos y delicados los versos de Antonio Machado.
    Que bonita la hora que he pasado leyendo.
    Que bonitos los comentarios de la gente.

    Bueno,
    puro,
    hombre,
    poeta,
    machado,
    Antonio.

    Josefo.

  23. 41 justi
    27 diciembre 2013 a las 00:00

    Un saludo, Josefo.
    Un paseo por la vida y poesía de Machado es muy benefactor.
    Gracias por tus palabras.

    «Este hombre no es de ayer ni es de mañana,
    sino de nunca; de la cepa hispana
    no es el fruto maduro ni podrido,
    es una fruta vana
    de aquella España que pasó y no ha sido,
    esa que hoy tiene la cabeza cana.» (A Machado)

    Justi.

  24. 42 Josefo
    27 diciembre 2013 a las 00:00

    Efectivamente Justi, un paseo por la vida y poesía de Machado es muy benefactor.
    Aunque hice primaria en tiempos de Franco y en un colegio religioso, en nuestros libros aparecían poesías de Antonio y siempre me gustaron mucho.
    A pesar de que sus biografos hablan de él como una persona triste, su poesía, por lo menos una parte de ella es muy alegre, muy bonita, muy sensible, llega al alma y al corazón.
    Desde hace unos quince días, estoy preparando un viaje sorpresa de regalo de Reyes para mi mujer y después de muchas vueltas decidí, vivimos en Córdoba, regalarle un viaje a Baeza, que está cerca.
    Y cuando empezé a leer cosas sobre Baeza apareció Antonio.
    Qué maravilla.
    He empezado a leer cosas sobre Antonio y poemas de Antonio y estoy encantado.
    He redescubierto a Antonio a mis 60 años.
    Así he encontrado tu blog. Puse en Google, «exilio de Antonio Machado», y apareciste tú, te repito que he disfrutado mucho con lo que has escrito y los comentarios.
    He rebuscado y encontrado un libro que le regalé a mi hija a los 8 años y que le leía por las noches, «Antonio Machado y los niños» de Jose Maria Garrido Lopera.
    Se lo he enseñado y todavía se acordaba de muchos poemas y ha vuelto a releerlos. Tiene ya 28 años.
    En resumen, que el 17-18 y 19 de enero estaré en Baeza y disfrutaré de esta, dicen, bonita ciudad y pasearé por las calles en que Antonio vivió.
    Será un viaje del alma, del corazón y del sentimiento.
    Gracias a todos y especialmente a ti, Justi.

    Josefo.

    • 43 justi
      27 diciembre 2013 a las 00:00

      Al igual que tú, nos acercamos a la poesía de Machado de una manera emocional.
      En una época de crispación social, su voz escrita nos llegaba como si nos la cantaran al oído y nos apaciguara en calma los sobresaltos del alma,
      voces escritas que se incrustaban bajo la piel. Las palabras de Machado son mensajes.
      Habla del paisaje agreste Soriano castellano pero está hablando de nuestro propio pasiaje de sentimientos humanos. Por eso, su poesía es para siempre.
      No sé si habrás hecho el viaje a Collioure. Te estruja el corazón por la manera como se desarrolló. Viaje huyendo de la guerra…hacia su orilla final en el Mediterráneo.
      Yo tengo pendiente el viaje a Baeza y seguir el camino del profesor Machado en esa ciudad.
      Ya contarás cuando vayas.
      Un abrazo.

  25. 16 octubre 2018 a las 00:00

    Il suo sguardo era così profondo
    che riuscivi a malapena a vederlo.
    Quando parlò, ebbe un accenno
    di timidezza e alterigia.
    E la luce dei suoi pensieri
    bruciava quasi sempre.

  26. 45 Evaristo Pérez-Suárez
    25 agosto 2023 a las 00:00

    Saludos Cálidos
    Voy sabiendo que vos existís y me basta con ese maravilloso artículo por el último reducto de Machado …para valorarte…
    …estaba inmerso en toda esa atmósfera ….buscando el paso del magnífico poeta..y desde los cuales descubrí a Leonor y su dolor ..que apenas en estos días supe…y su sola imagen y sus vidas unidas y segmentadas me atrapan en una poética «concreta»…
    Voy por allá …cada cierto tiempo
    Te felicito por todo lo que he visto…a través tuyo …y que buena parte quiere ocultar hasta lograr el «triunfo» supuesto de que se ignore está memoria lascerante y la maravilla de todo este Arte…
    Espero sigáis por ahí….
    Evaristo Pérez-Suárez/Ago 2023
    Maracaibo

    • 46 Entremares
      26 agosto 2023 a las 00:00

      Gracias, Evaristo, por tu comentario. Su lectura me lleva de nuevo a rememorar la visita que hice a Colliure, y naturalmente al cementerio, donde apenas cruzada la entrada está situada la tumba donde yacen el poeta y su madre, que murió solo dos días después.

      Sobre esa losa siempre suele haber depositados claveles rojos. Creo que Machado tiene todavía mucho que decir a los españoles de hoy porque es un ejemplo de seriedad intelectual y de honradez. En sus poemas y también en su prosa, que es bastante desconocida, todo gira sobre la España que debe transformarse, la España que no dialoga y eso es algo que tiene una absoluta vigencia hoy en día. Digo España pero que vale para cualquier Sociedad Política. Una visita por el pueblo donde pasó su última etapa de vida es encontrarse con su gran sentimiento poético. Muy recomendable.

      Gracias. Un abrazo.

      Justi.

      • 47 evaristoarte23
        14 septiembre 2023 a las 00:00

        Si… personas como Machado estaban por encima de las propias realidades sin cuando a su vez de ella misma se nutria su gran Obra

        El vie, 25 de ago. de 2023 10:27 p. m., Soy lo que siento…vida, también


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Zamora, Puente de Piedra

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Soy lo que siento

¿Quien soy yo? soy lo que me ocurre y siento, azul, rojo, espacio, a veces niño y luego sentimiento, aroma de lejanos tiempos... La mañana es clara y el amor pasa todas las tardes ante mi casa. Soñando, esperando, asomado a la ventana estoy Justi

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Aguas del Duero-los arribes-

arrives del duero
Nube blanca, que vas tan sóla en el cielo y tan alta, junto a la luna de plata vendrás a parar mañana, igual que mi amor, en agua. En agua de mar honda y clara. (León Felipe)

leon felipe -monumento en Zamora-

leon felipenuevo

PIEDRAS SAGRADAS

Con las piedras sagradas de los templos caídos grava menuda hicieron los martillos largos de los picapedreros analíticos. Después, sobre esta grava, se ha vertido el asfalto negro y viscoso de los pesimismos. Y ahora... Ahora, con esta mezcla extraña, se han abierto calzadas y caminos por donde el cascabel de la esperanza acelera su ritmo. (Poema de León Felipe)

puente del Esla

puente esla
Tú, viejo Duero, sonríes entre tus barbas de plata, moliendo con tus romances las cosechas mal logradas. Y entre los santos de piedra y los álamos de magia pasas llevando en tus ondas palabras de amor, palabras.

santovenia del esla

santovenia2

MI PUEBLO

Un pueblo entre campos, pequeño, casas llenas de hermanos, una torre de iglesia, alta, y muchos tejados rojos, bajos. Un rio, encinas, una pradera para el ganado, flores, niños por las calles, los sembrados... Gentes que abren surcos en la tierra mientras miran a lo alto a ver si llueve. SANTOVENIA DEL ESLA es MI PUEBLO.

ARTESANÍA DE PERERUELA (zamora)

hornoruela-011g
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