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¿Vendrá el cielo
a comer de mi mano?
Lanzo mis brazos, aspas de molino,
en busca del tiempo robado,
de un beso que se pose, como pájaro,
en la palma de mis manos.
Agito el viento,
extiendo mis manos,
¿Vendrá un ángel, algodón de nube,
a aletear en mis labios?
Os espero, os observo,
y me hago viento.
¿Desde cuándo cabalgáis, nubes blancas,
piedras transparentes?
Vienen ecos del cercano pueblo,
manos que tocan las campanas,
y escucho canciones del viento en el encinar,
como zumbidos
de abejas
sobre flores de cerezo
en primavera…
Y yo, sigo esperando ese día
de horizonte alto
mientras
viajo
tras el vuelo
de las águilas
sobre las copas de los álamos.
A la tarde,
el sol se extinguirá
y yo seguiré girando
brazos en alto…
No quiero sentarme,
no quiero descansar,
voy rumbo al arroyo
donde ella pasea por el cañaveral.
¿Desde
qué lejano tiempo,
me estará esperando?
por Justi
Quizá la luna de plata
baje a tus aspas
a balancearse
mientras susurra a tu oído
lo bien que bailas
al viento,
quizá ella sepa decirte
en qué lugar se halla
quien te espera.
Quizá el sol de la mañana,
mientras posa en ti
sus rayos
te traiga una buena nueva
que estremece tus alas,
algún día podrás volar…
Precioso poema, Justi, anclados como molinos esperando estamos, viendo pasar los días desde lo alto de unas aspas que solo las mueve el viento…
Abrazos.
Gracias por tus siempre tan líricos y atentos comentarios.
Todo ser humano espera ese momento de luz que nos alumbre en ciertos
momentos de la vida,
ese sol que hace brotar las rosas, o noche de luna radiante
esa nube cargada de caricias calientes tan esperadas,
un viento que barra pandemias,
que nos traiga esa fase deseada donde podamos dar abrazos a mejilla descubierta,
y que aleje ese virus, esa figuración de vestimentas negras
que por los cañaverales merodea,
que de todo esto va el poema también.
Un abrazo.
¡Cuanto se echan de menos los abrazos, querido Justi…!!!
Hemoso poema🌹🌹🌹🌹
Que se recuperen pronto. Difícil vivir sin contacto.
Un abrazo, amigo.