Centenario de un poeta, Miguel Hernández. Recordando sus libros.
Poeta de honda expresión. Ya de niño guiaba su rebaño de cabras por las colinas que rodean Orihuela,
y ya sabía herir el aire con su silbido para llamarlas. Luego usó las palabras para silbar, llamar al corazón humano.
Tenía prisa por aprender. Con sus ojos abiertos y libres, en poco más de una década Miguel vivió una aventura lírica de gran riqueza y de sorprendente evolución:
Deslumbrado por el juego barroco de Góngora y de los gongoristas de su tiempo -Alberti, Diego…-,
escribió el cuadro multicolor de «PERITO EN LUNAS», versos de adolescencia(1933).
y «DE SILBOS» (1933-1934) sus primeros poemas
El SILBO DEL DALE
Dale al aspa, molino,
hasta nevar el trigo.
Dale a la piedra, agua,
hasta ponerla mansa.
Dale al molino, aire,
hasta lo inacabable.
Dale al aire, cabrero,
hasta que silbe tierno.
Dale al cabrero, monte,
hasta dejarle inmóvil.
Dale al monte, lucero,
hasta que se haga cielo.
Dale, Dios, a mi alma,
hasta perfeccionarla.
Dale que dale, dale,
molino, piedra y aire,
cabrero, monte, astro,
dale que dale largo.
Dale que dale, Dios,
¡ay!
Hasta la perfección.
Escribe en la Revista EL GALLO CRISIS, de Orihuela
Pero no gusta la Revista en su nuevo cuadro de amigos de Madrid. Neruda se lo dice claro: «Querido Miguel, siento decirte que nome gusta El Gallo Crisis.
Demasiado olor a Iglesia, ahogado de incienso.» Miguel Hernández se inspiraba en cuanta lectuta llegaba a su alma. Ya vendría el tiempo de coger su propio tono
de escritura lírica.
Con los ojos abiertos y libres, siguió abariéndose a cuanto veía, sucumbido al torbellino del del surrealismo y su libertad asociativa, escribió poemas como ‘Mi sangre es un camino’,
‘Sino sangriento’,
las odas a Neruda y Aleixandre y algunos otros poemas.
Deslumbrado por el heroísmo popular, escribió ‘Viento del pueblo’. Y ya no admirado sino amargamente sorprendido por el dolor y por la miseria de los comportamientos humanos, escribió
‘El hombre acecha’ y ‘Cancionero y romancero de ausencias’.
La presencia de Miguel Hernández en el panorama de la poesía española fue y es importante, tanto por su propio valor como por sus relaciones de época. Aparece en un momento brillante: cuando la famosa Generación del 27 está mostrando su obra más representativa.
página de la revista «Cruz y Raya»
Participa también de la Generación del 36, de su corriente social inspirada en los movimientos obreros y reivindicativos, línea en la que Miguel se encuentra particularmente atraído en cuanto que lleva dentro un innato sentido de la justicia y un vehemente amor al pueblo. La guerra civil, que irrumpe aquel verano del 36 trastornando toda la sociedad española, situará a Miguel en el centro de un importante movimiento de poesía comprometida con la situación. Entusiasta y vitalista por naturaleza, no podía Miguel librar su poesía de las amargas circunstancias concitadas contra él y contra los suyos. Su poesía rebotaba en su corazón para fuera.
Con sus ojos abiertos y libres se deslumbró por la belleza bucólica de Garcilaso, por su «dolorido sentir»,
y así escribió » EL RAYO QUE NO CESA» (1934-1935)
ME TIRASTE UN LIMON, Y TAN AMARGO
Me tiraste un limón, y tan amargo,
con una mano cálida y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura
y probé su amargura, sin embargo.
Con el golpe amarillo, de un letargo
dulce pasó a una ansiosa calentura
mi sangre, que sintió la mordedura
de una punta de seno duro y largo.
Pero al mirarte y verte la sonrisa
que te produjo el limonado hecho,
a mi voraz malicia tan ajena,
se me durmió la sangre en la camisa,
.
Y se volvió el poroso y áureo pecho
una picuda y deslumbrante pena.
Víctima a lo largo de su vivir de tantas injusticias, se convierte en el más grave cantor de esas tres terribles ausencias que son la guerra, la cárcel y la muerte.
Joya de la poesía del amor herido, su última producción lo convierte en uno de los más altos poetas españoles de todos los tiempos.
y así escribió el libro de poemas «VIENTO DEL PUEBLO» (1937)
CANCION DEL ESPOSO SOLDADO
He poblado tu vientre de amor y sementera
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.
Morena de altas torrres, alta luz y ojos altos,
esposa de piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mi dando saltos
de cierva concebida.
Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al mas leve tropiezo
y a reforzar tus penas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.
Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.
Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una loca inmensa
de hambrienta dentadura.
Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.
Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garra.
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un dia iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.
Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y de brechas
recorres un camino de besos implacables.
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.
Por otra parte, la obra de esos últimos años abrió caminos para la poesía de posguerra. Intensa producción hernandiana la de 1938 a 1940,
buena parte escrita desde la cárcel, que se proyecta hacia los jóvenes salidos de la contienda, sin duda desorientados y confusos,
sin maestros y algunos hasta casi sin voz. Son los poemas que componen
«EL HOMBRE ACECHA» (1937-1939)
EL HERIDO
(Para el muro de un hospital de sangre)
Por los campos luchados se extienden los heridos.
Y de aquella extensión de cuerpos luchadores
salta un trigal de chorros calientes, extendidos
en roncos surtidores.
La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
Y las heridas suenan, igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas.
La sangre huele a mar, sabe a mar y a bodega.
La bodega del mar, del vino bravo, estalla
allí donde el herido palpitante se anega,
y florece, y se halla.
Herido estoy, miradme: necesito más vidas.
La que contengo es poca para el gran cometido
de sangre que quisiera perder por las heridas.
Decid quién no fue herido.
Mi vida es una herida de juventud dichosa.
¡Ay de quien no esté herido, de quien jamás se siente
herido por la vida, ni en la vida reposa
herido alegremente!
Si hasta a los hospitales se va con alegría,
se convierten en huertos de heridas entreabiertas,
de adelfos florecidos ante la cirugía.
de ensangrentadas puertas.
ÚLTIMOS POEMAS (1940-1942)
MUERTE NUPCIAL
El lecho, aquella hierba de ayer y de mañana:
este lienzo de ahora sobre madera aún verde,
flota como la tierra, se sume en la besana
donde el deseo encuentra los ojos y los pierde.
Pasar por unos ojos como por un desierto;
como por dos ciudades que ni un amor contienen.
Mirada que va y vuelve sin haber descubierto
el corazón a nadie, que todos la enarenen.
Mis ojos encontraron en un rincón los tuyos.
Se descubrieron mudos entre las dos miradas.
Sentimos recorrernos un palomar de arrullos,
y un grupo de arrebatos de alas arrebatadas.
Cuanto más se miraban más se hallaban: más hondos
se veían, más lejos, más en uno fundidos.
El corazón se puso, y el mundo, más redondos.
Atravesaba el lecho la patria de los nidos.
Entonces, el anhelo creciente, la distancia
que va de hueso a hueso recorrida y unida,
al aspirar del todo la imperiosa fragancia;
proyectamos los cuerpos más allá de la vida.
Expiramos del todo. ¡Qué absoluto portento!
¡Qué total fue la dicha de mirarse abrazados,
desplegados los ojos hacia arriba un momento,
y al momento hacia abajo con los ojos plegados!
Pero no moriremos. Fue tan cálidamente
consumada la vida como el sol, su mirada.
No es posible perdernos. Somos plena simiente.
Y la muerte ha quedado, con los dos, fecundada
***
Ante su tumba, pudo decir el gran poeta Vicente Aleixandre:
«Tú, el más puro y verdadero,
tú el más real de todos,
tú el no desaparecido».
Y ciertamente , en el centenario de su nacimiento, el recuerdo de su vida y su poesía están hoy más presente que nunca.
Su obra se sigue publicando, leyendo, traduciendo, cantando y comentando…
Su palabra ardiente y pura sigue escuchándose con emoción:
la emoción que sólo la verdadera poesía nos produce.
Hoy en tu centenario, como siempre, Miguel Hernández,
te recordamos.
Por Justi
Hola Justin¡¡¡Grácias por este magnífico regalo…
Qué belleza de poemas, qué hermosura de poeta.¡¡¡me emociona¡¡¡
Un abrazo
Hola, Montse,
de nuevo leyendo poemas de este poeta tan grande y tan sincero,
y esta vez en el centenario de su nacimiento.
«Desde que el alba quiso ser alba, toda eres
madre. Quiso la luna profundamente llena.
En tu dolor lunar he visto dos mujeres,
y un removido abismo bajo una luz serena.
¡Qué olor a madreselva desgarrada y hendida!
¡Qué exaltación de labios y honduras generosas!
Bajo las huecas ropas aleteó la vida,
y sintieron vivas bruscamente las cosas.»
( DEL POEMA Desde que el alba quiso ser alba…)
Un abrazo
MiguelHernández…siempre estará aquí y quiero agradecerte
que nos hayas hecho partícipes de tu trabajo, de esta recopilación hecha con tanto criterio, nos tienes ya acostumbrados a tu bien hacer, ha sido también un gustazo oir a Alberto Cortez y Joan Manel Serrat interpretando esta «Nanas de la cebolla» de manera tan magistral y con tanto sentimiento, magistral también tu trabajo Justi, felicidades y gracias otra vez!
Un abrazo.
Gracias a ti, Marisa, y a cuantos añadís palabras a este homenaje
de lectura colectiva que hacemos de Miguel Hernández
Desde luego, Las nanas de la Cebolla, del video, es un poema de nivel altísimo
de nuestra poesía más lírica, y sobre todo en el escenario en que fue escrita.
Cortez y Serrat le dan una voz que la engrandecen.
*
«Eres más clara. Eres más tierna. Eres más suave.
Ardes y te consumes con más recogimiento.
El nuevo amor te inspira la levedad del ave
y ocupa los caminos pausados de tu aliento.
Ríe, porque eres madre con luna. Así lo expresa
tu palidez rendida de recorrer lo rojo;
y ese cerezo exhausto que en tu corazón pesa,
y el ascua repentina que te agiganta el ojo.
Ríe, que todo ríe: que todo es madre leve.
Profundidad del mundo sobre el que te has quedado
sumiéndote y ahondándote mientras la luna mueve,
igual que tú, su hermosa cabeza hacia otro lado.
Nunca tan parecida tu frente al primer cielo.
Todo lo abres, todo lo alegras, madre, aurora.
Vienen rodando el hijo y el sol. Arcos de anhelo
te impulsan. Eres madre. Sonríe. Ríe. Llora.»
(del Poema DESDE QUE EL ALBA QUISO SER ALBA)
Un abrazo.
Un trabajo precioso, Justi, otra vez el de Orihuela, el cabrero, al que mataron tan joven. Poco tiempo de escuela y, sin embargo, ahí están su obra y su vida, anchas, emocionantes.
Siento rabia, amigo, un montón de rabia. «Necesito más vidas» dice y ni siquiera le dejaron la suya.
Nos hizo llorar y aún seguirá haciéndolo, también nos animó a luchar, nos enseñó a sentir.
Voy a cantarle un rato.
Besos, amigo.
Qué sentidas palabras dices, amiga Gloria,
me han llevado a recordar estas otras que un gran poeta, Neruda, dijo de él.
Aquí las dejo, dignas de estar cerca de las tuyas.
gracias,
besos
«Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!»
-Pablo Neruda-
Hola Justi…es un placer escribir un comentario a un amante de la poesía y poemas …me has hecho recordar cuando estudiaba literatura y tenia que aprenderme todo los nombres y autores de poemas del siglo pasado…por ejemplo.. ciro alegría ..cesar vallejos … abraham valdelomar y muchos mas..que en este momento no me recuerdo…pero has hecho vivir un omento de mi juventud…continua a difundir las poesías y poemas que hacen mucho bien al alma…saludos de un amigo Edgar.
Hola Edgar, cuando estudiábamos nos hicieron aprender muchos nombres,
muchos poemas,muchos nombres de poetas,la mayoría clásicos,
pero muchos otros nos los ocultaron,
nunca me hablaron de Miguel Hernández, encarcelado y muerto,
poeta que silbaba al corazón,
tampoco nos hablaron de León Felipe, paisano mío, con su grito
a favor de la libertad…
ni nos hablaron en las clases de literatura de tantos otros…
!Tantas cosas nos ocultaron que tuvimos que buscarlas a solas!
Y la poesía, como el salmo, la canción, es el alma de un pueblo,
no se debe ocultar,
es la voz de la gente que ríe, llora, sueña, y ama.
Gracias Edgar, tienes un blog que se nota que amas la naturaleza.
Todo lo que nos dices allí es enseñanza para los que tenemos mascotas.
Gracias.
Un abrazo
Justi, lindas tus palabras sobre el poeta de Orihuela, ¡qué generación de gente valiosísima perdimos! el fascismo se ensañó con los que defendían la libertad y nos privó a los que vinimos después de conocer a aquella gente… tantos asesinados, desaparecidos o exiliados.
¡Cuántas palabras quedarían en la cabeza de Miguel!
¡Cuántos versos!
menos mal que siempre vivirá en sus poemas.
Como el mejor homenaje es conocer su obra, dejo aquí el poema del niño yuntero, un poema que emociona a Gloria, que no puede evitar llorar cuando lo escucha, quizá se siente un poco identificada en él… (es un poco largo, pero así lo escribió M.H. y ¿quién soy yo para cortarlo?)
EL NIÑO YUNTERO
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿Quién salvará este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombre jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros. (M.H.)
Un beso, Justi, es un placer pasar por aquí y empaparse de poesía.
Gracias.
Hola, Estrellar,
vaya poema nos dejas como homenaje particular
al poeta que celebramos su centenario.
No me estraña que Gloria se deshaga en lágrimas como ha dicho ella en otro
comentario,
ella y todos, pues es un poema de tremenda denuncia, como pocos.
En otro estilo, pero estos versos me recuerdan al grito de los poemas de León Felipe.
El niño yuntero, ¿y quién no lo hemos sido? ¿y cuántos y cuántos niños lo siguen siendo en el mundo?
poema donde denuncia las desgracias de las víctimas más desamparadas: los niños,
y en especial los niños yunteros, pobres, niños que no tendrán acceso a los libros por cuidar unas cabras, o arrancar carbón en unas minas para ayudar a comprar el pan del cada día para poenr sobre la mesa vieja de madera.
También Miguel fue niño yuntero, y como él tantos y tantos niños y niñas de la época, que no tuvieron acceso a las letras. Su situación precaria no les daba opción de ir a la escuela.
Me encanta este poema porque en sus versos tienen cabida muchos y diversoss elementos. Miguel era ecléctico, ojos abiertos, cogía de todo lo que leía, y lo aprendía y usaba luego en sus poesias.
Desde luego que sólo comentar este poema nos llevaría a hacer un post nuevo.
Por mencionar tan sólo, si lo leemos detenidamente, veremos que están todos los elementos de la vida:
– los elementos religiosos,en los que creció de niño,
– y está presente la siempre tierra, y el arado, y cómo no, el olivo,
– y aspectos de la Biblia que le habían enseñado,
sobre todo de Cristo y los Evangelios… (no me extiendo…)
«Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.» ( hay que aguantar los ojos en la lectura de este poema…)
Gracias por tus palabras.
Un beso
Logré, hace mucho tiempo cuando en España estaban los tiempos oscuros, las OBRAS COMPLETAS de Miguel Hernández en una edición de piel muy cara que editó LOSADA de Argentina. Me las tenían guardadas debajo del mostrador de una librería amiga. Era un problema conseguirlas. Hoy las sigo teniendo como oro en paño y Miguel Hernández tiene para mí la dignidad de lo puro. No es verdad que fuera un cabrero ignorante. Es que su padre tenía ganado y él seguramente lo cuidaría. Tuvo una formación aceptable ny su situación económica no era mala. Es que no se entendía con su padre, que quería que se dedicara al negocio de la familia y él no. Cuando fue a Madrid los del 27 no lo trataron bien. Federico no lo soportaba. Otros terminaron por tragarlo. Debía ser muy rígido, creo yo. Escribió en sonetos y, sobre todo, en octavas reales, metro de los clásicos españoles que no se usaba desde hacía mucho tiempo. Murió en la cárcel de Alicante de tuberculosis. Tenía 32 años. Le ofrecieron mejorarle las condiciones de vida si hacía ver que su militancia en la guerra había sido un error y que se había dejado influir. Pero él no quiso. Estos son los datos que tengo yo y ahí van para quien los quiera. ¡Gloria a Miguel Hernández! Y a tí, un fuerte abrazo, Justi
Hola, Antonio,
qué difícil lo tuvimos en aquellos años
para hacernos con la poesía de los poetas que silbaban al corazón
y que gritaban contra la injusticia, y me estoy refieriendo a dos, Miguel Hernández y León Felipe por nombrar poetas de sensibilidad humana especial.
Plasmas unos detalles de la personaldiad y vida de Miguel Hernández que agradecemos. Siempre viene bien conocer el contexto de quien escribía tan sincero.
De la generaciónd del 36, sin duda Miguel Hernández sea de los más dotados,
el más intenso,
el más hondo en expresiones.
Su situación personal le hizo estallar el alma en versos muy entrañables.
Si la barbarie no lo hubiera matado, hubiera llenado el hueco que dejó
García Lorca en la poesía española, otra víctima de la barbarie de los hombres.
Hoy recordamos a Miguel en su centenario, y lo recordamos con los grandes temas
que desarrolla en sus poemas, patria, amor y la muerte.
la lírica siempre se mueve en estos sentimientos, los que más siente el ser humano:
«Cárdenos seños, pasiones de luto,
dientes sedientos de ser colorados.
Oscuridad del rencor absoluto.
Cuerpos lo mismo que pozos cegados» (de Eterna Sombra?
Gracias por tus palabras de enseñante, Antonio,
y un abrazo
Siempre es agradable leer los versos de Miguel Hernández. Parece que ahora ya lo reconocen más en su tierra natal, de lo cual me alegro.
Estupendas las versión que nos dejas.
Un abrazo, Justi.
Hola, Fernando,
sin duda alguna que su centenario servirá para que conozcamos
en más claridad su obra.
Sin duda que los cantautores, como el expectáculo que ha llevado Serrat
este verano por toda España ha colaborado en ello.
También desde esta diminuta parcela de los blogs algo hemos de hacer,
pues la poesía es mucho más que versos dee más o menos estrofas y que riman,
es la expresión del alma ante las situaciones que vivimos y sentimos.
Y hay personas que tienen un don especial para exponerlo,
y Miguel Hernández es uno de los más selectos.
«Soy una abierta ventana que escucha
por donde va tenebrosa la vida,
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida» (Precioso este último verso del poema Eterna Sombra)
Un abrazo
Buenos días Justi.
Gracias por este merecido homenaje al POETA DEL PUEBLO en su centenario.
El 30, sábado, es sin duda un día para festejar y para que entre todos colaboremos en mantener vivo su recuerdo, pues no nos engañemos, Miguel sigue siendo uno de los olvidados…un poeta que el facherío de este país preferiría seguir ocultando…Y eso debe movernos más aún a difundir su vida y sus ideas e ideales republicanos…
Lo que más me emociona de su vida es que sufriera tanto en la cárcel y muriera en ella…por culpa de los criminales del régimen…
A mi me encanta su poesía…pero no me creo que sea autóbiográfico el poema del Niño Yuntero…Su posición social era buena…y precisamente tuvo que enfrentarse a ella…Si Miguel alguna vez cuidó cabras sería por que quiso pero no por necesidad…y eso revaloriza más su figura, por eso lo refiero.
Y desde aquí, al igual que ocurre con Lorca , manifiesto mi repulsa total hacia esos herederos que aún pululan…y que lo único que les importa es lucrarse a costa de la memoria del poeta…que a ellos les importa un bledo…porque la mayoría son más fachas que Aznar y la Esperanza Aguirre juntos…así es la vida…
Por lo menos ya se le hacen homenajes, aunque como el de SERRAT ninguno…Serrat , siempre Serrat…ha difundido más a Miguel Hernández que toda su estúpida familia y todas las instituciones juntas…
un beso
» Sólo el fulgor de los puños cerrados,
el resplandor de los dientes que acechan.
Dientes y puños de todos los lados.
Más que las manos, los montes se estrechan»
He querido, Colombine, poner este verso de Eterna Sombra (de sus últimos Poemas)
donde se refleja en cierto modo algo de lo que tú tan diáfanamente dices.
Es lamentable el olvido y ocultamiento que han hecho no ya de sus vidas sino también de la obra de los poetas comprometidos con la libertad y dignidad.
Ahí sigue en la mazmorra todo el legado de León Felipe. La Junta de Castilla y León no tiene prisa, ni interés, en darlo a conocer…Se gastaron el dinero para tenerlo amordazado de nuevo como en vida. Que sus palabras no distraigan su
administración y «cultura partidista e interesada».
Esperemos que Miguel Hernández sea más conocido con motivo de su centenario,
conocido, estudiado,
comprendido en su buen hacer como poeta y persona víctima de los mayores atropellos.
Tremendas las cartas que escribe desde la cárcel, siempre creyendo en el sol porque le entraba un rayito por el ventanuco de la celda…:
«Me paso las horas muertas -escribe a Josefina- pensando en ese hijo y en ese porvenir
que hemos de traerle, tú con tus cuidados, yo con mis esfuerzos…Quiero un porvenir hermosos para nuestros hijos…»
Todo esperanzas…vanas.
El 24 de Marzo de 1942, era madrugada, como fue en madrugada el fusilamiento de Lorca,
el poeta ya agoniza, y dice sus últimas palabras:
«Josefina, hija, qué desgraciada eres!»
Ya no entraba ni el rayito de la luz por la ventana.
Dicen que murió con los ojos terriblemente abiertos (siempre los tuvo para aprender a escribir y vivir)
hasta el punto que dicen que ni el enfermero ni los compañeros de prisión fueron capaces de cerrárselos.
Sus restos, fueron depositados en el cementerio de Alicante.
Una lápida,
y la más sencilla inscripción:
«MIGUEL HERNÁNDEZ / POETA / 1910-1942.» Así acabó todo.
Ahora, 30 de Octubre, estamos celebrando su centenario del nacimiento.
Gracias, Colombine, por pasar a dejar tus palabras, como rosas, en la memoria de este
gran poeta y persona.
Un beso
Justi, te felicito porque este blog está perfecto. Revela conocimiento, buen gusto, amor por lo que haces. Me complace conocerte. RMM.
Hola Rosa Mayo, encantado de leer tus palabras por primera vez en este blog que es blog de todos los que aman la poesía. Y por favor, no me saques los colores, que soy muy niño (bueno!, ya crecidito) y no estoy acostumbrado a estos saludos.
La verdad que sí, que la poesía debería mover el mundo en vez de las industrias farmacéuticas y las espadas. Y hoy están aflorando versos llenos de verdad y entraña
recordando a Miguel Hernández en su centenario de nacimiento.
El post sólo quedará completado con vuestros comentarios. Hasta me dan ganas de rehacerlo luego añañdiendo todo lo bonito que vais aportando.
Gracias y que te sigamos viendo por aquí. Es la primera vez, pues que vengan más.
Un abrazo.
«Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.» (Soneto COMO EL TORO, de M. H.)
Como agradecimiento, te mando un poema de mi patria y del poeta de mi ciudad.(Sólo un fragmento.)
«Dejadme marchar con vosotros,
poetas surgidos del pueblo;
dejadme ser vuestro compañero de ruta
en mi último trecho.
No quiero quedarme olvidado
en el mundo viejo.
Quiero marchar con aquellos que «entonan
los cantos nuevos de los tiempos nuevos».
José Pedroni.- 199-1968.- de «Cantos del hombre», 1969, poema «Canto del compañero de ruta».
Gracias a ti, Rosa Mayo, por traernos versos tan excelentes
de tu compatriota Argentino, José Pedroni, gran poeta entre los grandes
de nuestra poesía. Y para que se le conozca un poco más,
añado otros versos más de Pedroni donde se nota la sintonía con la poesía de Miguel
Hernández por lo del canto a las madres y los hijos, canto a la vida:
«Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día que las madres y las recién casadas
vienen por los caminos a las misas cantadas;
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca…
-tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez en el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje…-
Un día, un dulce día con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento,
y será el regocijo de besarte las manos,
y de hallar en el hijo
tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos, un poco, casi nada…»
Saludos.
justi
Justi, gracias por el fragmento de «Maternidad», del segundo libro de José Pedroni, «Gracia plena», escrito mientras su esposa Elena esperaba a su segundo hijo. Algún día te enviaré algo de lo que yo hago, no tan bueno. Gracias. Rosa.
Gran poeta, José Pedroni. Recomiendo su lectura.
Y a la espera quedamos, Rosa, de que nos muestres lo que haces.
Ya nos lo indicarás en algún comentario.
Saludos.
Mi querido amigo: magnífico trabajo el que nos regalas….un maravilloso lugar tu casa..para saborear los bellos poemas….Respecto a Miguel Hernández…como sabes resido a unos kilómetros de Orihuela…y hace unos día fui a conocer la que fue su vivenda…que en la actualidad es un maravilloso museo…En el montaje museográfico actual, la Casa Museo conserva el mobiliario y ajuar doméstico típico de las viviendas oriolanas de principios de siglo, junto con fotografías de distintos momentos de la vida del poeta.Merece la pena conocerlo….un besito
Gracias, Águeda, por recordarnos tu visita a la Casa Museo
de Miguel Hernández.
En mis viajes al Levante seguro que también me acercaré
hasta esa casa, seguro que habrá una higuera, que nos mostrará el marco de pueblo campesino y montaña
que desprenden los versos del Poeta.
Un beso.
«Como la higuera joven
de los barrancos eras.
Y cuando yo pasaba
sonabas en la sierra.
Como la higuera joven,
resplandeciente y ciega.
Como la higuera eres.
Como la higuera vieja.
Y paso, y me saludan
silencio y hojas secas.
Como la higuera eres
que el rayo envejeciera.»
Hola Justi, ya estoy de vuelta de mi odisea particular por la vieja Grecia y paso de nuevo por tu casa para ablandarme un poco el alma con los sentires que por aquí se desparraman y cantar, cantar… Un abrazo.
Sí que viajas, Gloria,
de Túnez a Grecia, donde junto a las piedras clásicas
veo has encontrado animales vagabundeando. Y nos los muestraas.
Una de tantas miradas que tienen
las calles de las ciudades: Abandono
Como diría M. Hernández…
«Ayer se quedó una carta
abandonada y sin dueño,
volando sobre los ojos
de alguien que perdió el cuerpo.
Cartas que se quedan vivas
hablando para los muertos;
papel anhelando, humano,
sin ojos que puedan verlo…» (Carta, del Hombre Acecha)
Un beso.
aysss, pues espero que no dudes en decirme cuando vendríais, que estaría encantada de acompañaros y mostraros esta tierra….un beso
la verdad que en mi viaje al Levante, cuando sea…
me gustaría pasar por la Casa Museo de M. H. en Orihuela,
y contemplar ese mobiliario y ajuar doméstico típico de las viviendas levantinas de pueblo de principios de siglo,
con las fotos de las diversas etapas de la vida del poeta.
Sin duda que la visita ayudará a comprender a todos los que se acerquen el contenido de sus poemas.
Gracias por tu oferta.
besos
Te vengo a dejar un abrazo, Justi. Y darte las gracias por tu visita. Ya pasaré más despacio a leer con más detenimiento, y mucho más detalle (todos los comentarios), como se merece este centenario de Miguel Hernández, y este homenaje que le haces tú al poeta. Aunque, por lo que veo, poco más voy a poder decir, que no te han dicho o dejado escrito ya.
Pero, por si acaso no te pudiese comentar, ya sabes lo que me gusta esas «Nanas de la cebolla».., cómo hacen soltar lágrimas, «capa a capa»…
Siempre que pienso en el momento que escribió la poesía, en esa celda… recuerdo a Buero Vallejo, su amigo, su compañero y su ‘pintor’…
Da gusto pasar tu casa Justi, siempre hay mucho que ver, aprender y recordar… ¡Gracias!
Un BESO, y ¡Feliz semana!
Pilar
Hola Pilar,
siempre son bien recibidos los saludos
y también los comentarios, en los posts,
y más en este caso que hablamos de los sentimientos en versos expresados
de Miguel Hernández.
Graccias por tus palabras,
Besos y felices semanas, estas que vienen ya cargadas de frío y nieves…
Y como él, sintamos lo que escribía a sus amigos poetas:
«Quitémonos el pavo real y suficiente,
la palabra con toga, la pantera de acechos.
Vamos a hablar del día, de la emcoión del día.
Abandomenos la solemnidad»
Hola Justi, he paseado por tus paseos y un poquito por tu blog. Escribo puntualmente en éste apartado porque he visto que es muy reciente y quizás tardemos menos tiempo en comunicarnos.
Me interesó mucho la presentación que has hecho de un pueblo tan poco conocido como Cervelló. Y supongo que podrías ayudarme. No encuentro absolutamente nada en cuanto a las viejas fábricas e industrias antiguas del pueblo, internet apenas si me ofrece listados y guías telefónicas sin un ápice de sentimiento en lo que fue un pueblo industrial y comercial que poco a poco se está muriendo.
Quisiera poder compartir contigo toda la parte turística que has visto en tu último paseo por Cervelló. Estoy haciendo una certificación universitaria y tengo que presentar un proyecto real de márketing turístico, sinceramente, quería hacer algo que estuviera vinculado a Cervelló porque también considero que tiene unos valores atractivos y una historia que no mucha gente conoce.
Ojalá puedas contestarme y puedas contarme historias de este pueblo al que voy conociendo poco a poco.
Saluditos!
Laura
Hola Laura,
un saludo.
He leído tu comentario donde pides información para hacer un trabajo sobre la Industria (sobre todo la del vidre, y los Molinos)
y sobre el Comercio. ¿Eres de por aquí?
Yo, no es que sepa gran cosa, pues me muevo más por la emoción, el sentimiento,por la poesía más que por la documentación.
Algo hay sobre el tema, y donde mejor te pueden orientar es llamando a la Biblioteca de Cervelló.
Hay un grupo que se dedica a estudios sobre Cervelló, y se llama «Recerca » y «Secle IX» donde publican cosas del pueblo.
La Biblioteca abre por las tardes, salvo miércoles por la mañana, y el director de la Biblioteca forma parte de ese Grupo, o sea que de orientarte alguien,
él supongo lo podrá hacer eficazmente.
El tf. de la LA BIBLIOTECA es 936601198.
Convendría que le pidieras una entrevista para que te informara.
Un abrazo
y suerte con tu trabajo.
Justi
Bueno Justi, no hago más que pasar por este barrio a ver que nuevo regalo nos tienes preparado y siempre me tengo que ir sin saberlo. Bueno ha de ser, seguro. ¿En qué andamos?
Por las calles voy dejando… Un placer siempre.
Besos.
Hola, Gloria,
me alegra verte por casa, la tuya y la de los amigos,
y leerte y seguir tus viajes
entre imágenes e impresiones, en este caso por tierras míticas griegas.
¿Que en qué andamos? Pues en vivir el dìa a día, como todos,
entre realidades concretas y poemas. Algo vago para publicar sí que estoy,
pero siempre almacenando versos.
Para que no te vayas de vacío, he puesto un post sobre uno de los grandes poetas
de la segunda mitad del siglo XX. Gran Poeta que en su discurso de entrada en la
Real Academia Española versó sobre nada menos que Miguel Hernández. Un lujo!!
Besos